Policías franceses protestaron ayer por lo que consideran condiciones de trabajo cada vez más inseguras, después de que un uniformado resultara herido de gravedad por un convicto que no regresó de un permiso penitenciario.

Algunos oficiales se reunieron en la Place Vendôme de París ondeando banderas sindicales y encendiendo bengalas de humo color naranja. La multitud se quedó en silencio mientras un representante informó al ministro de Justicia sobre su compañero lesionado.

La policía francesa, en coordinación con autoridades españolas, detuvo ayer en los alrededores de París al hijo del histórico dirigente de ETA, Josu Urrutikoetxea Josu Ternera, considerado un “importante responsable del aparato político de ETA”, informó el Ministerio del Interior español.

Según reportó El País, Egoitz Urrutikoetxea Laskibar fue detenido en la mañana de ayer en Saint-Denis, cerca de París, afirmó la dependencia española en un comunicado conjunto con su homóloga francesa.

Condenas pendientes

Inundaciones repentinas alrededor de la Riviera Francesa causadas por una intensa y rápida lluvia han dejado por lo menos 16 personas muertas, incluidos algunos que quedaron atrapados en vehículos, un campamento y un asilo de ancianos. Torrentes de agua lodosa inundaron caminos, edificios y vías férreas, interrumpiendo ayer el movimiento en la costa del Mediterráneo.

La nueva ley aprobada por la Cámara Baja francesa evita términos como “suicidio asistido” y “eutanasia”; sin embargo, está destinada a los enfermos desahuciados.

La medida, que todavía tiene que pasar por el Senado, permite a doctores mantener sedados a pacientes terminales hasta que sobrevenga su muerte.

La ley respaldada por el gobierno socialista no recomienda las inyecciones letales y permitirá a las personas ejercer “el derecho a una sedación profunda continua, hasta la muerte” a solicitud del paciente, pero solo cuando su vida esté en riesgo a corto plazo. 

Las acusaciones en mi contra son “grotescas”, exclamó ayer Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia.

Inculpado el martes por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación de secreto de instrucción, el exmandatario fue sometido por miembros de una brigada anticorrupción de la Policía Judicial a un interrogatorio de 15 horas.

“Nunca cometí un acto contrario a los principios republicanos o al Estado de derecho”, aseguró Sarkozy en una entrevista emitida ayer en radio y televisión.