En el 2012, HSBC recibió una multa de mil 900 millones de dólares por supuesto lavado de dinero para los cárteles de la droga de México. En ese momento significó la sanción más onerosa jamás impuesta a alguna institución financiera.
Los verdugos fueron las autoridades de Estados Unidos, cuya política de regulación bancaria se endureció después de este suceso.
Lanny Breuer, asistente del procurador general de Estados Unidos, dijo que los narcotraficantes depositaban cientos de miles de dólares diariamente en cuentas de HSBC.
Rodrigo Carbajal