Elvia camina por los pasillos del Museo Interactivo Trompo Mágico, mientras su hijo corre jubiloso, lleno de brío y ansia por entrar al salón circular. Una vez que tomaron asiento en la sala que fue adaptada a manera de cine, empieza la función de “Las Aventuras de Itzel y Sonia”.
Al igual que Elvia, otros padres con sus hijos se dieron cita en el espacio infantil para presenciar una experiencia que fue incluyente para los infantes presentes, contando con que la sala tenía iluminación tenue y un volumen sonoro moderado, ya que los pequeños asistentes padecen autismo.
Hidalgo Neira