Las fronteras dividen más que nunca a los países de la Unión Europea (UE) ante la crisis migratoria más grave que afronta el continente desde la Segunda Guerra Mundial, según expertos.
El presidente de Francia, Francois Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, llamaron ayer a una respuesta unificada de la UE para atender el problema, pues de enero a julio de este año casi 225 mil migrantes llegaron a países miembro.
Pedro Pablo Cortés