Las calles de Madrid sintieron ayer el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de España.
Con una ceremonia marcada por la austeridad y la mesura, el Congreso de España proclamó a Felipe VI como el nuevo rey del país, lo que terminó con 39 años de reinado de Juan Carlos I, el monarca que ayudó a la transición democrática.
Durante su discurso frente a las Cortes Generales, la Familia Real, los presidentes de las comunidades autónomas y casi todos los partidos políticos, Felipe se comprometió a tener un gobierno transparente, honesto e íntegro.
Pedro Pablo Cortés