No solo se puede jactar de estar en la Estación Espacial Internacional, sino que también puede presumir un récord de atletismo. 

El astronauta británico Tim Peake completó ayer el Maratón de Londres, a unos 400 kilómetros por encima de la Tierra.

Peake recorrió los 42 kilómetros de trayecto sujeto a una caminadora eléctrica en la Estación Espacial Internacional, con un simulador de la ruta por las calles de Londres en un iPad.

Con el aclamado físico Stephen Hawking a su lado, un inversionista de la industria cibernética anunció ayer que destinará 100 millones de dólares a un plan futurista para explorar los confines del sistema solar.

Yuri Milner dijo que el objetivo final es enviar cientos o miles de pequeñas naves espaciales, cada una de menos de 28 gramos de peso, al sistema estelar Alpha Centauri. Eso representa una distancia 2 mil veces más grande de la que haya recorrido cualquier nave espacial hasta ahora.

De manera controlada y totalmente intencional, la NASA hará un incendio en el espacio, lo que es parte de varios experimentos que la agencia estadounidense ha planeado sin temor a dañar a algún astronauta en órbita.

El 22 de marzo se enviarán provisiones para los habitantes de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), en la nave Cygnus. 

Una vez que se abastezca la plataforma estelar, la cápsula en la que llegarán los enseres será retacada de los desperdicios y basura de la ISS.

Una enorme bola de fuego se impactó en el océano Atlántico durante los primeros días de este mes… y por poco nadie se da cuenta.

El evento se registró el 6 de febrero cuando un meteorito explotó en el aire a unos mil kilómetros de la costa de Brasil.

De acuerdo con la NASA, el impacto liberó energía equivalente a 13 mil toneladas de TNT, lo que equivale a la energía utilizada en la bomba atómica que pulverizó Hiroshima en 1945.

Dos científicos anunciaron ayer que finalmente tienen “buena evidencia” de la existencia del Planeta X: un noveno planeta verdadero al borde de nuestro sistema solar.

Se cree que el gigante gaseoso es casi tan grande como Neptuno y que orbita el Sol a miles de millones de kilómetros más allá de la órbita que recorre Neptuno: una distancia suficiente como para que le tome entre 10,000 y 20,000 años circunvalar nuestra estrella.