El boom energético en Estados Unidos no solo ha reducido en 47 por ciento sus importaciones mexicanas de petróleo en la última década, también podría llevar a la eliminación de la prohibición estadounidense sobre la exportación de crudo.
Aunque Estados Unidos aún es un importador neto de petróleo, pues importa alrededor del 40 por ciento del petróleo que consume, el aumento en su producción energética ha tenido como consecuencia una caída de casi 24 por ciento en su importación de crudo del 2005 al 2013.
Rolando Hinojosa