Los comicios en Estados Unidos están lejos de ser perfectos.

El electorado se enfrenta a posibles impugnaciones en diferentes puestos de votación, confusión y potenciales problemas en las papeletas de los lugares “provisionales”.

Y es que el paso de la tormenta Sandy afectó estados claves, en los que actualmente algunas zonas se encuentran aún devastadas y sin energía eléctrica.

Los defensores del derecho al voto están particularmente preocupados por una organización denominada “True the Vote”, que tiene vínculos con el grupo ultraconservador "Tea Party".

Mitt Romney depositó su voto en los comicios presidenciales el martes, antes de realizar los actos que marcarán el cierre de su campaña.

Después de todos los vuelos, discursos, debates, apretones de manos, muestras de respaldo, gestos y sonrisas, llegó el momento de que Romney votara y realizara los últimos mítines de su campaña, en Ohio y Pensilvania.

Después, tenía contemplado ver el resto de la jornada electoral por televisión, hasta que llegue el conteo de votos, en el que espera salir triunfador.

En Estados Unidos también se hartan de encuestas y proyecciones. A partir de las 6 de la tarde (hora de México) de mañana, los ciudadanos estadounidenses podrán comprobar qué tan acertadas fueron.  

Virginia será el primer estado de los denominados “swing states” en cerrar las estaciones de votación a partir de esta hora. La última fotografía tomada por las encuestas pone a Barack Obama “al frente” con apenas 48 por ciento, frente a un 47.7 por ciento de Romney, en un estado que vale 13 valiosos votos electorales. 

“Si tengo el privilegio de ser su presidente por otros cuatro años más, prometo que escucharé sus voces, lucharé por sus familias y trabajaré cada día para asegurarme que Estados Unidos sea la mejor nación en la Tierra”.

Esas fueron las últimas palabras del presidente Barack Obama en el tercer debate presidencial, las cuales pedían una segunda oportunidad para una administración que deja un cierto sabor de boca de desagrado.

Ha llegado el día de la elección presidencial estadounidense, donde se decidirá quién será el líder de la nación más poderosa del mundo por los siguientes cuatro años.

Con la elección llegando a su meta final, ambos candidatos han tenido la oportunidad de perfilar las políticas económicas que tomarían, ya sea en un nuevo capítulo de la administración del demócrata Barack Obama, o ante una victoria del republicano Mitt Romney.

En Indigonomics presentamos una evaluación de lo positivo y negativo de su desempeño en la economía y las  propuestas de ambos candidatos.