La banca mexicana obtuvo en 2012 un margen financiero de 1.4 billones de pesos de los cuales, 47.9 por ciento –más de 590 mil millones de pesos- correspondieron al cobro de comisiones y tarifas.
Sin embargo, todos esos recursos no fluyeron a la actividad productiva del país, por lo que este sector tan favorecido no aportó activos para que México también se viera beneficiado de su abundancia. El margen de intermediación entre las tasas activas y pasivas, se ubicó en 159 por ciento.
Georgina Howard