En Europa, región que se encuentra al borde de su tercera recesión en los últimos cinco años, las protestas en contra de las políticas de austeridad que han dominado en la región desde la crisis del 2008 se escuchan cada vez más fuertes, dividiendo gobiernos e incrementando la tensión entre las mayores economías de la región.
Para México, que también ha vivido un periodo de bajo crecimiento y muestras de subejercicio en el gasto público, la experiencia europea quizá debería resultar ilustrativa, ofreciendo lecciones sobre qué hacer y qué no hacer.
Rolando Hinojosa