Después ser uno de los mayores contribuyentes al crecimiento económico de los mercados emergentes durante la última década, China se ha convertido en un lastre para éstos y para los productos que exportan.
El veloz crecimiento del gigante asiático requirió de un voraz apetito por commodities (materias primas como el cobre, aluminio, algodón y petróleo), el cual sólo pudo ser satisfecho a través de importaciones provenientes de lugares como Brasil, México y Rusia. Esto impulsó el crecimiento de estos países y resultó en precios altos para las mercancías que exportan.
Rolando Hinojosa