Estados Unidos y otras potencias mundiales anunciaron ayer su disposición a suministrar armas al gobierno internacionalmente reconocido en Libia para que combata al Estado Islámico y otros grupos extremistas que están ganando control de diversas áreas en el país norafricano.
Las potencias buscan exenciones en el embargo de armas de la ONU impuesto a Libia para impedir que armas letales caigan en manos de extremistas islámicos y milicias que se disputan el poder.