“Trépame a éste también. -Yo estoy aquí en la banqueta, maestro. -¡Súbete, súbete, tú también!, ¡vente!, -¿qué estoy haciendo, señor?, -estás entorpeciendo labores policiales, -no estoy metiéndome con nadie, señor, -sí, sí te estás metiendo”. 

Si la Constitución Mexicana entra en contradicción con un tratado internacional prevalecerá lo que dicta la Carta Magna. 

La reciente resolución adoptada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha desatado un amplio debate.

La determinación en torno a la contradicción de tesis 293/2011 para algunos expertos y organismos constituye un severo retroceso para lograr consolidar una democracia de pleno respeto a los derechos de las personas.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló que la Constitución mexicana pueda establecer restricciones a los derechos humanos contemplados en los tratados internacionales y en la propia Carta Magna.

Con 10 votos a favor y uno en contra –el del ministro José Ramón Cossío– el pleno de la Corte determinó que los derechos contenidos en los tratados internacionales tienen rango constitucional. Pero en caso de existir límites a dichos derechos, prevalecerán las normas internas.

En México se violan los derechos humanos de 3.5 millones de jornaleros agrícolas, según el informe “Migrantes somos y en el camino andamos” del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.

El reporte, dado a conocer la semana pasada, revela que la población indígena migrante enfrenta condiciones de trabajo, sanitarias, alojamiento y educación, inferiores a lo señalado por las normas internacionales, lo que provoca que en muchas ocasiones sobrevivan en condiciones infrahumanas.

"¿Y yo que chingados hago en una ciudad que no está hecha para mí?", declaró con furia David Sánchez en la mesa de conclusión de la preaudiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), el pasado sábado 29 de junio en la comunidad de San Isidro en San Gabriel, Jalisco. 

Luego vino un silencio profundo. El joven originario de Ixtlahuacán del Río, Jalisco, reclamó su derecho a una vida digna en el campo y se manifestó dispuesto a luchar por eso. 

Al reclamo de Sánchez se unieron muchas otras voces.