¿Qué podíamos esperar de Michoacán si fue dirigido y controlado caciquilmente por varias generaciones de Cárdenas, desde Dámaso, el tío, hasta el general Cárdenas, siguiendo con su hijo Cuauhtémoc y rematando con el nieto del “Tata”, para ya ni hablar de Leonel Godoy, otro émulo igualmente incapaz que se sumó con mucha eficiencia a la destrucción de su estado natal?
Francisco Martín Moreno