La detención y posterior liberación de líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación por parte de las autoridades, ha sido una constante en el conflicto que mantiene el magisterio con el Estado.
Ya sea por delitos como robo, enriquecimiento ilícito o lavado de dinero, el camino de los líderes disidentes, primero hacia la prisión y luego haciendo el mismo camino de vuelta a las calles, siembra la sospecha del uso político de las instancias de procuración e impartición de justicia.