CINFILA
CINFILA Cuatro paredes, un mundo

Joy fue secuestrada a los 17 años y hecha prisionera en el cobertizo de la casa de su secuestrador.

Pasados los años y víctima de violaciones, Joy tendrá a su hijo Jack.

Joy o Ma, como la llamaba Jack, decidió dibujarle el mundo a su hijo dentro del cuarto en el que se encontraban secuestrados. 

Para el pequeño la habitación era el mundo; para su madre, el recuerdo amargo con el que ha vivido durante tanto tiempo.

CINFILA El amor tiene límites
Los seres humanos nacemos planeados o sin plan, deseados o no, y otros pocos genéticamente diseñados para ayudar a salvar la vida de alguien más.
 
Anna ha vivido los primeros once años de su vida entre hospitales y distintas operaciones para poder ayudar a prolongar la vida de su hermana mayor, Kate.
 
Anna fue planeada, pero modificada para ser compatible con su hermana quien tiene una eterna lucha contra la leucemia.
 
Sus padres, sin preguntarle, decidieron que ella sería la donadora eterna para que Kate vivier
CINFILA Una reivindicación de amor

Mucho se habla del amor de los padres por los hijos, pero el amor de un hijo por ellos también es incondicional.

La madre de Alex, Christiane, se había encontrado 8 meses en el hospital.

En su ausencia, las ideas socialistas por las que luchó en Alemania se fueron junto con la huida de su mente en ese tiempo.

La destrucción del Muro de Berlín, la transición del comunismo al capitalismo y la entrada de compañías extranjeras al país, llegaron tan pronto había cerrado los ojos.

CINFILA Una historia de vampiros iraníes

Igual que muchas películas después de la primera y segunda guerra mundial, ‘Una chica regresa sola a casa de noche’ de Ana Lily Amirpour, retrata a través de su lente a ‘Ciudad Mala’ (Bad City), un pueblo en los extremos de la desolación, la tristeza y la perdición.

Intentando asemejarse a la realidad, personajes con defectos y sin una esperanza serán los más cercanos a la vulnerabilidad de la vampira que se hallará en aquel desierto lugar.

CINFILA Un huérfano transexual

Rondaban los conservadores años 50, cuando una joven rubia que servía a la iglesia decidió abandonar en las puertas de aquel lugar a su primogénito varón.

Mientras que los rumores corrían sobre la posibilidad de que aquel niño abandonado podría ser hijo del sacerdote, el pequeño fue puesto a disposición de una familia adoptiva con quien vivió la primer parte de su vida.

Al paso del tiempo, Patrick Braden, el bebé que había sido abandonado, se vio envuelto en una crisis al ser descubierto por su madre adoptiva con un vestido y un pintalabios en la boca.



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