Tiene 44 años de edad y ha filmado ocho películas, teniendo como locaciones países como Francia, India, Alemania, Italia, Inglaterra y su natal Estados Unidos.  

Ha colaborado con actores de renombre tales como Danny Glover, Willem Dafoe, Adrien Brody, Edward Norton, Ben Stiller, Bruce Willis, Cate Blanchett, Gwyneth Paltrow y la lista continúa...

En sus películas, este director se distingue por tener un reparto de peso con al menos un puñado de los actores mencionados, sin olvidar a Bill Murray, quien lo ha apoyado desde el inicio de su carrera.

Ya es una tradición que los actuales éxitos literarios en serie, dedicados a público adolescente o de "adultos jóvenes", surjan de plumas e imaginaciones femeninas desbordantes y desbordadas, que al menos en cuanto equivalentes económicos resultan colosales.

Más allá de su incierto valor literario, estas sagas suelen girar  alrededor de pequeños o también jóvenes héroes, como en el caso de “Harry Potter” y, últimamente, adolescentes femeninas en luchas impactantes de fortaleza moral ("Crepúsculo", "Ciudad de hueso") o física, ("Los juegos del hambre", "Divergente").

Con 60 años de vida y 42 años de estar activo en el gremio artístico, además de una lista interminable de aportes musicales a la industria hollywoodense, el compositor  Danny Elfman pisa hoy el escenario del “Auditorio Nacional” acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional y del director John Mauceri en la batuta.

No solo eso, también hará lucir en todo su esplendor un dote que pocos le conocen: cantar.

Los fans de Elfman recordarán que fue el vocalista de la banda Oingo Boingo, de la cual tomó la rienda después de que su hermano Richard Elfman dejara al grupo. 

El personaje de Cantinflas es sin duda un ícono de la cultura en nuestro país; representa a la clase obrera e ilustra con un toque cómico las adversidades a la que la gente de barrio se enfrenta día con día para salir adelante.  

Las cintas del comediante han sido vistas por generaciones y su imagen, movimientos y el estilo lingüístico de su personaje  son reconocidos por cualquier mexicano; de alguna forma a través del tiempo, su personaje se asoció con la identidad de nuestro país y esta visión aún sigue presente. 

Cualquiera que diga que “Noé” es una película atípica de Darren Aronofsky, seguramente no ha seguido de cerca la filmografía del director. 

Por principio de cuentas, su ya lejano debut en 1998 con “Pi, el orden del caos”, no solo representó un solvente negocio al multiplicar la modesta suma (60 mil dólares) de su producción, sino que especialmente plantó al nuevo talento de forma inmediata entre los autores interesantes del momento.