Así como se ha demostrado que el sonido crujiente de una papa frita tiene el poder de hacer que evaluemos el alimento como fresco, también existe evidencia de que la música que escuchamos mientras tomamos vino puede influir en la percepción de su sabor.
Se ha encontrado que la música calificada como “potente” o “pesada” realza el sabor de un vino tinto Montes Alpha Cabernet Sauvignon, mientras que el vino blanco Montes Alpha Chardonnay se percibe como estimulante si las personas lo acompañan con sonidos frescos y alegres.
Eugenia Rodríguez