Cantar es una actividad que tiene múltiples beneficios, entre ellos enaltecer la vitalidad del corazón y darle un masaje al intestino, dado el ejercicio que se debe hacer para entonar y vocalizar. Pero eso no lo es todo, una nueva investigación sugiere que cantar ayuda a reducir algunos tipos de ronquido.
Los resultados del estudio a cargo del Hospital Royal Devon y Exeter de Inglaterra, apuntaron que cuando una persona canta, ejercita sus músculos y eso mejora la calidad del sueño de la persona que ronca (y la de su acompañante en la cama o el cuarto).
María Alesandra Pámanes