Di María fue un ángel que se apareció en la Casa Blanca para devolverle la tranquilidad a los aficionados, y a un equipo que había caído en el nerviosismo.
Una destacada actuación del argentino le permitió al Real Madrid dejar en el olvido la derrota sufrida el fin de semana en el derbi de la capital española, y darle el liderato del Grupo B de la Champions League a los Merengues tras golear 4-0 al Kobenhavn.
Joan David Baeta