Cuando se pone sobre la mesa el nombre de James Bond, todos los cinéfilos, industriales y expertos en cine paramos la oreja al saber que algo bueno –o malo– puede venir del cotilleo que se genere en torno a esta franquicia.
Lamentablemente en esta ocasión el sigilo se rompió para el agente al servicio secreto de su Majestad, ya que al ser Columbia Pictures su distribuidora internacional, esta empresa parte del consorcio familiar Sony, sufrió la filtración del hackeo a finales del 2014 en el famoso ataque realizado para boicotear la cinta “Una loca entrevista”.
Hidalgo Neira