Un informe de la iniciativa “Alcalde, ¿cómo vamos?” revela que sólo 13 de los 27 centros de apuestas que están abiertos en los municipios metropolitanos cuentan con la licencia municipal de uso de suelo.

El resto de los casinos que funcionan en Monterrey y su zona conurbada están protegidos por amparos federales, pero los que no tienen suspensiones cuentan con la protección de los municipios que rehúyen cerrarlos.

Por tercera ocasión el mismo grupo detrás de la empresa Comercializadora de Entretenimiento de Chihuahua es señalado por la invalidez jurídica de su papelería oficial y la posible falsificación de documentos.

Comenchi, como también se le conoce a esta compañía, ahora es señalada por la falta de legalidad de una anuencia municipal para abrir casinos dentro de la capital regia.

El casino Abu Dhabi ha corrido con mucha suerte -por decir algo- en los dos años que lleva de operación este centro de apuestas en el municipio de Apodaca.

La pasada administración municipal encabezada por el exalcalde Benito Caballero encubrió la apertura ilegal de esta casa de juego relacionada con el priista Luis Carlos Urzúa.

El ahora diputado federal del PRI autorizó a la empresa que opera este casino una licencia municipal para construir un salón de eventos con servicio de restaurante.

El Municipio de Monterrey realizó hoy un operativo para imponer sellos de clausura definitiva a los 9 casinos que operaban sin licencia municipal y que habían sido suspendidos hace tres semanas por la administración de la alcaldesa Margarita Arellanes.

Inspectores de la Secretaría de Desarrollo Urbano de  Monterrey colocaron esta mañana sellos de clausura definitiva en los centros de apuesta Caliente Valle Oriente, Caliente Gonzalitos y Caliente Garza Sada.

El Ayuntamiento de Guadalupe arrancó ayer un operativo para revisar si los nueve casinos instalados en el municipio cumplen con los permisos y las medidas de seguridad necesarias para operar en la ciudad.

La autoridad pide a los operadores de los centros de apuestas que demuestren si cuentan con permisos de uso de suelo, cumplen las normas de protección civil y, en caso de que vendan bebidas embriagantes, posean las licencias para la venta de alcohol.