Evo Morales no pudo resisitir la tentación. Ante la posibilidad de que por fin acabe su mandato en 2020 realizó una magna obra en honor a él mismo.
Un mausoleo con disfraz de museo. Egocentrismo con disfraz de herencia histórica.
El recinto que se ocupa de dignificar la trayectoria del primer presidente indígena de Bolivia tuvo una inversión de 7 millones de dólares. Es sin duda, en palabras de Wilma Alinoca, la Ministra de Cultura, el más grande de todo el país.
Carlos Salazar