Los padres de los estudiantes que desaparecieron en el sur de México en 2014 levantaron ayer un campamento de protesta que mantenían desde hace meses en la capital como muestra de confianza en la nueva unidad de investigación especializada que tratará de desentrañar lo sucedido con sus hijos.
“Esperamos que esto sea un buen inicio para una buena etapa de la investigación” dijo Vidulfo Rosales, abogado de los familiares.
Indigo Staff