Con tantos aviones en picada, viajar ya no parece tan divertido. En menos de tres meses se han caído cuatro aviones, de los que tres ocurrieron en la última semana.
Para los usuarios, esto ha sido sinónimo de alarma. Y no solo para el 6.5 por ciento de la población mundial que tiene fobia a volar.
“La serie de incidentes –todos sin aparente relación pero cada uno con circunstancias únicas y extraordinarias– amenazan con aumentar la preocupación entre los viajeros, reguladores y gobiernos sobre la seguridad”, indicó ayer The Wall Street Journal.
Andrea B. Assunto