¿Tiene razón el Papa Francisco en equiparar los problemas de Argentina con los de la violencia de México?

Aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana reaccionó con indignación, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desestimó las palabras de Francisco, quien alertó sobre la “mexicanización” de Argentina. 

El jefe del Gabinete presidencial argentino, Jorge Capitanich, expresó ayer que no le parece “relevante” la advertencia del Pontífice, pues el narcotráfico es un fenómeno de carácter mundial. 

Líderes mundiales y sudamericanos han arremetido contra el gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.

La inseguridad y la crisis diplomática de la nación rioplatense propiciaron críticas de parte del Papa Francisco y del presidente saliente de Uruguay, José Mujica.

Mientras el Pontífice alertó sobre la “mexicanización” de Argentina ante el incremento de la violencia del narcotráfico, Mujica reclamó que el gobierno de ese país “no aporta un carajo” a la integración de las naciones latinoamericanas. 

En su último tango, a Cristina Fernández le está tocando bailar con la más fea. 

La presidenta de Argentina vive la peor crisis de sus ocho años de mandato y de los 12 años que el kirchnerismo lleva en el poder. 

La misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, la imputación en su contra por el caso del atentado contra la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA), los fondos buitre y el descontento social están pesando sobre Cristina. 

Mientras el pueblo argentino se pregunta cómo murió el fiscal Alberto Nisman, la presidenta Cristina Fernández ha ignorado el caso que la tiene en tela de juicio. 

Además de un mensaje publicado en Facebook, Fernández de Kirchner no se ha pronunciado sobre la acusación del fiscal Gerardo Pollicita.

Pollicita solicitó el pasado viernes al juez Daniel Rafecas que impute a Fernández y al canciller Héctor Timerman por encubrir a supuestos terroristas iraníes. 

La justicia argentina examina restos de ADN encontrados en el apartamento de Alberto Nisman que no son del fiscal, quien fue encontrado sin vida poco después de que acusara a la presidenta Cristina Fernández de encubrir un crimen en 1994.

En un comunicado, la juez Fabiana Palmaghini dijo que se detectó una muestra de ADN “correspondiente a un perfil genético distinto al del referido Nisman, ignorándose aún a quién corresponde”.