Los directivos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) incurrieron en daño patrimonial y es urgente que las autoridades actúen, acusaron ayer los taxistas que dan servicio en la terminal aérea.

A través de una extensa carta enviada al titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, aseguraron que son al menos cinco violaciones a distintas leyes las que han quebrantado al firmar un convenio comercial con el Sitio Excelencia.

A la vez que integrantes de la vieja cúpula visitaron el Comité Directivo Estatal y el presidente del Comité Municipal regio retomaba su puesto, en el Congreso los priistas lanzaron la primera “piedra” contra la empresa Taxis Excelencia.

Es decir, cuando la dirigencia entró en control de daños, por otro lado el PRI atacaba a su dirigente a raíz de la sociedad de José Alfredo Pérez Bernal en la polémica empresa que da servicio de taxis en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

José Alfredo Pérez Bernal aseguró que no ha recibido utilidades de la empresa Taxis Excelencia, pero el dirigente panista no quiso revelar quiénes son los socios que se están beneficiando con la concesión para operar en el Aeropuerto de la Ciudad de México.

Pérez Bernal aceptó ser accionista de la empresa, sin embargo, precisó que su participación en la compañía era exclusivamente para brindar el servicio de taxis en el Aeropuerto de Toluca.

El director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Gilberto López Meyer, apuntó hacia la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como la dependencia facultada para poner orden en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Esto, en una carta enviada a las asociaciones de taxistas que acusaron de trato preferencial al Sitio Excelencia por un contrato firmado entre el director comercial del AICM, Rafael Castro, y la empresa conformada por un grupo de panistas.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes protege a un grupo de panistas, dueños de Taxis Excelencia, que da servicio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con una cantidad no aclarada aún, de vehículos.

Los accionistas de esta empresa -beneficiada por el AICM con un convenio comercial- fueron altos funcionarios de las administraciones panistas y no han visto afectadas sus funciones a pesar de tener un adeudo de más de 100 millones de pesos de contraprestaciones no liquidadas.