Más allá de buenos augurios y de que este 2013 sea el año de la Serpiente de Agua para los chinos, los retos para el presidente Enrique Peña Nieto no serán minúsculos.
Aunque la expectativa para los orientales es de transmutación y renovación, para el recién llegado a Los Pinos los desafíos van más allá.
De entrada, el escenario internacional no será fácil ante una recesión en puerta en la eurozona y un menor crecimiento en EU. Los sucesos mundiales marcarán las manecillas para el gobierno mexicano.
Georgina Howard