Como dice la canción, el Papa Francisco nomás nos dice que sí, pero no nos dice cuándo. 

Y es que a pesar de que el presidente Enrique Peña Nieto ha hecho varias invitaciones y el Pontífice ha contestado que sí, nunca nos ha dicho cuándo. 

Y ayer no fue la excepción.

Cuando viajaba en el avión que lo conducía de regreso de Corea, el Papa señaló que podría venir a México en septiembre de 2015, pero que no hay ninguna seguridad de que lo haga.

El presidente del PAN ya no sabe qué hacer para que se olvide cuanto antes el escándalo de los dipu-tables panistas en Puerto Vallarta. 

Y es que el fin de semana Gustavo Madero salió a volantear a las calles del DF para tratar de posicionar el tema de los salarios mínimos, y de paso para descalificar las propuestas de Miguel Ángel Mancera. 

El panista dice que el gobierno de DF comete un error al establecer de manera unilateral un monto para los salarios mínimos, porque se trata de un tema nacional. 

Cada día crecen más las tensiones entre la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y el responsable del Seguro Popular, Gabriel O’Shea. 

El segundo, alentado por su incondicional, Antonio Chemor, está convencido de ser el relevo obligado e inminente de la doctora Juan López. 

La ambición personal de O’Shea lo ha llevado a establecer una agenda para cruzarse en el camino de la secretaria cada vez que puede, amparándose políticamente en su origen mexiquense. 

“Haiga sido como haiga sido” otro de los grandes damnificados del comportamiento de los diputados panistas resultó ser el presidente del PAN, Gustavo Madero. 

Y es que la mayoría, si no es que todos los mal portados panistas, son cercanos a Gustavo Madero, circunstancia que ha sido aprovechada por los panistas calderonistas.

Ernesto Cordero, por ejemplo, señaló que “tristemente, toda la gente cercana Madero tiene sumido al PAN en un escándalo, por eso es tan importante dar la batalla ética por el partido”.

Para muchos, tarde que temprano fiestecita de los “Dipu-tables” panistas traerá como consecuencia la remoción del coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal.

Y es que si de por sí ya estaban tensas las relaciones entre el presidente del PAN, Gustavo Madero, y Villarreal, ahora se tensaron aún más.

De ahí que Madero escribió en Twitter que “los comportamientos particulares de nuestros militantes no podrán pasar sin consecuencias cuando afecten la imagen y vida de nuestro partido”.