El Instituto Nacional Electoral (INE) canceló la construcción de su nueva sede como un acto de solidaridad republicana por la difícil situación económica que pasa el país. Muchos dirán que hizo muy bien el INE por tomar echar atrás una criticada decisión.
Lo que ahora falta es que informe con prontitud, transparencia y detalle cuánto se gastaron hasta el momento y cómo se puede recuperar esa polémica inversión.
¿O no se puede hacer nada?
¿Casualidad?