De los 201 animales que tenía registrados Sedema en Los Coyotes hasta 2023, 43 eran ajolotes y 26 de estos murieron en el último año. Foto: Especial

Zoológico Los Coyotes de la CDMX se convierte en tumba de ajolotes

En 2023, el Zoológico Los Coyotes se convirtió en una tumba de ajolotes: murieron 26 ejemplares del animal cuya existencia está amenazada pese a su importancia cultural y para la biodiversidad

Durante el último año, el Zoológico Los Coyotes de la Ciudad de México (CDMX) fue un cementerio de ajolotes, anfibios mexicanos cuya existencia está amenazada.

Esto porque el 60 por ciento de los ejemplares que vivían en dicho lugar, murieron por diversas causas, principalmente, por choque y motivos infecciosos.

Además, el ajolote es una especie que se le reconoce como amenazada por la NOM-059- SEMARNAT-2010 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Por si fuera poco, lo anterior, también se da en el contexto de las críticas a los zoológicos de la capital por el supuesto mal estado de los animales.

Las cifras

Reporte Índigo tramitó las solicitudes de información 090163724000615 y 090163724000366 ante la Plataforma Nacional de Transparencia para conocer el registro de muertes de animales en los zoológicos de la Ciudad de México durante 2023 así como para conocer los recursos otorgados a la operación de dichos lugares.

En respuesta, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) entregó el documento con folio OF/SEDEMA/DGZCFS/OFDG/0377/2024, donde se detallan las causas y especies que murieron en los zoológicos de Chapultepec, Aragón y Los Coyotes que administra dicha dependencia.

Del análisis de los datos, se revela que en el zoológico ubicado en la alcaldía Coyoacán, es el segundo recinto de esta índole con más ajolotes, pero también en el que más han muerto.

Los datos indican que, al iniciar 2023, en Los Coyotes tenían una población de 43 ajolotes, 42 de Xochimilco y uno del altiplano. De dicha cifra, se reportó la muerte de 26 en ese mismo año, cifra que corresponde al 60.4 por ciento de los ajolotes del zoológico.

Respecto al motivo de muerte, los datos entregados indican que, en la mayoría de los casos, fue por choque o motivos infecciosos. Según especialistas, el choque ocurre por diversas causas  entre las que figuran  la falta de oxigenación, lesiones por traumatismo, afectaciones cardiacas y poco volumen sanguíneo.

De esta manera, los ajolotes fueron la especie animal que más falleció en dicho zoológico, seguido de los teporingos, de los cuales murieron seis ejemplares en el mismo lapso.

Además, los 26 ajolotes muertos, representan el 12.9 por ciento del total de animales que estaban registrados en el Zoológico Los Coyotes en 2023.

Muertes pese a aumento de presupuesto

Las mismas solicitudes de información revelan que durante los últimos años el presupuesto a zoológicos ha ido en aumento. En 2021, la Sedema destinó para la Conservación y Operación de Zoológicos un total de 53 millones 664 mil 390 pesos.

Un año más tarde, la cantidad ascendió a 139 millones 112 mil 78 pesos, 86 millones más que en 2021 y, por último, en 2023, la dependencia destinó un total de 204 millones 539 mil 649 pesos para la operación de los zoológicos, 65 millones de pesos más que en 2022.

La importancia cultural del ajolote

Los ajolotes forman parte de la cosmogonía y mitología prehispánica en nuestro país, y hoy en día son objeto de estudio científico debido a su capacidad regenerativa, por lo que sus ejemplares son investigados en diversos laboratorios alrededor del mundo.

“La leyenda cuenta que el hermano gemelo de Quetzalcóatl, Xólotl, al enterarse que iba a ser sacrificado huyó y se escondió en los canales de Xochimilco, cambiando su forma a la de un ajolote. Aún así, fue encontrado y ofrecido como tributo. Después de este incidente, los mexicas veneraron a este anfibio y le pusieron el nombre de axolotl, que en náhuatl significa monstruo de agua”, detalla el artículo “Ajolote mexicano: de seres divinos a estar en peligro de desaparecer” de Fundación UNAM.

Sin embargo, pese a su relevancia cultural y científica, la contaminación, la introducción de especies extranjeras como las carpas y el cambio de uso de suelo de las chinampas han ocasionado que esté considerado como una especie en peligro de extinción, con una población salvaje menor a los mil ejemplares.

El caso de Ely

Además de las críticas por las numerosas muertes de ejemplares en los zoológicos capitalinos, existen señalamientos por casos de animales en malas condiciones como el de la elefanta Ely, misma que fue rescatada en 2012 después de vivir en un circo bajo condiciones de maltrato y que, actualmente, vive en el Zoológico de Aragón.

Organizaciones animalistas como Abriendo Jaulas, Abriendo Mentes, llevan años buscando que sea trasladada a un santuario para los de su especie debido a que consideran que no vive en condiciones óptimas y está aislada, pues hasta 2023 era la única de su especie en dicho lugar.

No obstante, el año anterior, la Sedema informó que Gipsy, otra elefanta rescatada, iba a ser trasladada al Zoológico de Aragón para hacer compañía a Ely, según afirmaron las autoridades locales, como habían recomendado los especialistas.

Entonces, la Sedema indicó que Ely se encontraba en las mejores condiciones posibles, y la dependencia recordó en diversas ocasiones se mencionó que Ely era golpeada para participar en el espectáculo del circo, y tenía amarrado un grillete, lo que le provocó una artritis severa en la pata derecha y su hiperqueratosis en la piel, consecuencia del estrés y del esfuerzo que era forzada a realizar.

Pese a esto, apenas en mayo de 2024, se dio a conocer que un grupo de activistas había conseguido un amparo a favor de la elefanta.

Las organizaciones consideran que el zoológico no cuenta con el espacio suficiente para que Ely pueda tener la movilidad necesaria y mantener su sistema cardiovascular, así como sus articulaciones en correcto funcionamiento.

La sentencia fue emitida por la juez Décimo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Elizabeth Trejo Galán, quien determinó que el Gobierno local debía tomar medidas para mejorar su calidad de vida, así como comprobar su estado de salud a través de estudios físicos.

Sin embargo, el Gobierno de la CDMX no se ha pronunciado al respecto de este fallo legal ni de las medidas que podría tomar.