La Policía de San Pedro está bajo el mando de Sergio Palacios, quien ocupa esta posición desde la administración de Mauricio Fernández y ratificado por un acuerdo con Ugo Ruiz
La captura de Omar Treviño Morales, el “Z-42”, en el municipio de San Pedro, raspa a los dos principales candidatos a la alcaldía sampetrina.
Tanto al panista Mauricio Fernández como a Bernardo Bichara, postulado por el PRI, les pega la detención del jefe del Cártel de Los Zetas en la colonia Fuentes del Valle.
Los dos -Fernández y Bichara- han tenido en sus manos los últimos años la estrategia de seguridad en San Pedro, vulnerada hoy por la movilidad que tuvo el capo para vivir en el municipio más rico de México.
Fernández tuvo la responsabilidad de la seguridad como alcalde de San Pedro, entre el 2009 y 2012, y Bichara como secretario de Ayuntamiento en la actual administración que encabeza el panista Ugo Ruiz.
Hoy los dos buscan ser alcaldes de San Pedro: uno postulado por el PAN, Fernández, y el otro –Bichara- por el PRI.
La semana pasada Omar Treviño Morales, jefe del Cártel de Los Zetas, fue detenido por las autoridades federales en una residencia ubicada en la colonia Fuentes del Valle.
En el operativo también se le decomisaron al capo un avión, dos helicópteros y tres residencias en Monterrey y San Pedro.
Una de ellas está ubicada en la colonia Olinalá, en la exclusiva zona de Chipinque, donde viven políticos y empresarios de Monterrey.
El líder de Los Zetas vivía en San Pedro como si nada.
Continuidad policiaca
La actuación de la Policía de San Pedro ha quedado en entredicho por la operación que ahí desplegaba el “Z-42”.
El edil sampetrino, Ugo Ruiz, ha dicho que iniciará una investigación para detectar si hubo complicidad de los elementos policiacos.
Una corporación que sigue a cargo del comandante Sergio Enrique Palacios Alonzo, quien ocupa esta posición desde la administración de Mauricio Fernández.
Lo primero que hizo en el 2012 Ugo Ruiz cuando tomó protesta como alcalde de San Pedro fue ratificar al jefe policiaco por un acuerdo con Mauricio.
Fernández en el gobierno de Ugo Ruiz se iba a hacer cargo de la seguridad pública, sin embargo el acuerdo no prosperó una vez que Ugo tomó las riendas del municipio.
En mayo del 2013, Bichara –sin ser panista y vinculado con el gobierno del Estado- fue nombrado por Ugo Ruiz como su secretario de Ayuntamiento.
Lo primero que hizo Bichara al llegar a su cargo fue permitir que el Ejército y Fuerza Civil tomaran el centro de comando C-4.
Bichara quería a un militar para que se hiciera cargo del C-4, sin embargo finalmente Ugo Ruiz optó por un civil apoyado por los empresarios de San Pedro.
Bichara, bajo su cargo de secretario de Ayuntamiento en la administración de Ugo Ruiz, tomó la bandera de la seguridad en el municipio sampetrino.
Cuando renunció a su cargo en octubre pasado, Bichara declaró a Reporte Indigo que había arreglado la seguridad en San Pedro.
“Cuando yo llegué aquí había narcomenudeo hasta las 7:00 horas, había menores en los establecimientos (antros) y el aforo muy sobrepasado en esos establecimientos y le di una historia política que no gozaba con el Estado, había fricción y también con la Federación”, aseguró el ahora candidato postulado por el PRI.
La detención del “Z-42” en San Pedro puso sin duda en entredicho el famoso blindaje que el exalcalde Mauricio Fernández, hoy aspirante a la alcaldía, ha presumido como un logro suyo.
El refugio del “Z-42” en San Pedro vendría a confirmar un supuesto acuerdo existente entre el Cártel de los Beltrán Leyva, que controlan la plaza sampetrina, y el Cártel de Los Zetas.
Unos días antes de que Mauricio Fernández dejara su cargo en octubre del 2012, se colgaron varias mantas en la Ciudad con las que se intentó vincular al panista con Héctor Beltrán Leyva, líder del Cártel de los Beltrán Leyva, y con Miguel Ángel Treviño Morales, el “Z-40”.
El Grupo Rudo, que Mauricio Fernández creó en su administración como alcalde, fue vinculado con el Cártel de los Beltrán Leyva.
La Marina detuvo a varios operadores de este grupo encargado de la seguridad sampetrina y financiado presuntamente por empresarios y antreros de San Pedro.
