Aunque los centros penitenciarios del país continúan siendo uno de los principales puntos de origen de las llamadas de extorsión que se generan en el territorio nacional, en el estado de Zacatecas solo una proporción mínima de sus cárceles están equipadas con sistemas de inhibición de señales de telefonía celular, según diagnósticos oficiales.
No obstante que en Zacatecas se tiene una fuerte presencia del crimen organizado, en la inmensa mayoría de las cárceles que son responsabilidad del Gobierno estatal los presos no enfrentan ninguna restricción técnica que les impida realizar llamadas telefónicas con fines de extorsión, en caso de que así decidan hacerlo.
De acuerdo con el Informe Estatal de Evaluación del FASP 2022, el último que ha elaborado y publicado el Gobierno de Zacatecas, apenas una quinta parte de su sistema penitenciario cuenta con equipos activos para el bloqueo de las señales de telecomunicación, de acuerdo con el apartado “¿Cuántos centros penitenciarios cuentan con sistemas de inhibición en operación?“.
Al respecto, el Gobierno de Monreal Ávila reporta que, de los 14 centros penitenciarios que tiene en total su sistema carcelario, únicamente tres de ellos tienen actualmente sistema de inhibición en operación.
#Entérate | La @FiscaliaCDMX informó que 27 personas fueron detenidas durante operativos en diversos call center relacionados con aplicaciones que otorgaban créditos para cometer extorsión y cobranza ilegítima https://t.co/UOYiDRD3GK pic.twitter.com/tCBMRTjPKV
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 18, 2022
Considerando, por lo tanto, que el Gobierno de Monreal Ávila administra 11 centros penitenciarios sin ningún tipo de blindaje tecnológico que impida que se generen llamadas extorsivas desde su interior, el documento lanza una advertencia.
“Es necesario el recurso para realizar la compra, instalación y puesta en marcha de más equipos inhibidores. Los equipos actuales trabajan con deficiencia y no cubren la totalidad”.
Esta deficiencia del sistema penitenciario de Zacatecas también se incluyó en el apartado “FODA Subprograma 5.1 Fortalecimiento al Sistema Penitenciario Nacional”, donde en el rubro de pportunidades se menciona que no se cuenta con sistemas de inhibición en la mayoría de los centros penitenciarios y tienen equipamiento insuficiente y obsoleto para reforzar protocolos de seguridad.
Mientras que entre las debilidades diagnosticadas se encuentra que no se tiene la certeza jurídica de la propiedad de algunos centros penitenciarios, infraestructura penitenciaria insuficiente y en malas condiciones y personal operativo insuficiente para cubrir servicios de custodia y vigilancia.
Extorsiones carcelarias
La transformación de las cárceles del país en grandes centros generadores de llamadas extorsivas ha sido reconocida por las autoridades desde hace años, como lo muestran los Lineamientos de Colaboración entre Autoridades Penitenciarias y los Concesionarios de Servicios de Telecomunicaciones y Bases Técnicas para la Instalación y Operación de Sistemas de Inhibición, emitidos aún en el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
En dicho documento publicado el 3 de septiembre de 2012, se diagnostica la problemática.
“Que el beneficio alcanzado por la Sociedad de la Información ha traído consigo efectos colaterales puesto que en los últimos años el uso ilegal de la telefonía celular al interior de los centros penitenciarios se ha convertido en un fenómeno que afecta a la gran mayoría de los países.
“Que particularmente en nuestro país, desde el interior de los centros penitenciarios y en coordinación con bandas delictivas en libertad se llevan a cabo delitos de extorsión con amenazas de secuestro o de muerte, y fraudes telefónicos contra la sociedad; y que dentro del ambiente penitenciario se cometen acciones de amenaza a familiares de internos, intimidación de testigos, custodios y personal penitenciario; se toman fotografías de las instalaciones y del personal de seguridad para coordinar ejecuciones, evasiones y motines”.
Abusos, extorsión, tortura, autogobierno… las flaquezas del sistema penitenciario https://t.co/EMaKhFekUc pic.twitter.com/vR0iUNR8ta
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) February 16, 2016
Ya desde la administración de Calderón Hinojosa, por lo tanto, se advertía el crecimiento que estaba teniendo la dinámica delictiva al interior de los centros carcelarios, potenciada principalmente por la telefonía celular. Por ello, en el apartado de diagnóstico de esos Lineamientos también se habla sobre esta actividad criminal en las prisiones.
“Que estos delitos se han convertido en un asunto de prioridad nacional y que por tal razón los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno articulan esfuerzos y han emprendido diversas acciones para enfrentarlos”.
La carencia de sistemas inhibidores de señales de telecomunicación en la mayor parte de los centros penitenciarios de Zacatecas, además, estaría violando la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pues esta legislación dispone en el artículo 7 fracción XII que todos los centros de readaptación social, establecimientos penitenciarios o centros de internamiento para menores federales, o de las entidades federativas cualquiera que sea su denominación, cuenten con equipos que permitan bloquear o anular de manera permanente las señales de telefonía celular de radiocomunicación o de transmisión de datos o imagen dentro de su perímetro.
Problemática ignorada
Pese al rezago que presenta el sistema penitenciario de Zacatecas en materia de bloqueo de señales de telecomunicación, esta problemática ni siquiera se menciona en el apartado titulado “Dignificación del sistema penitenciario”, contenido en el Segundo Informe de Resultados que presentó el gobernador, Monreal Ávila, en septiembre de 2023.
No obstante, ese documento del mandatario advierte que un proceso fundamental para garantizar la pacificación de Zacatecas es el adecuado control de nuestro sistema penitenciario.
En el Informe Estatal de Evaluación del FASP 2022, por su parte, se indica que se habrían adquirido tres de estos equipos inhibidores, los cuales, sin embargo, permanecen inactivos.
“Para el presente ejercicio se instalaron tres sistemas de inhibición, uno en el centro penitenciario varonil Cieneguillas, uno en el varonil Fresnillo y uno más en el Centro Estatal femenil, sin embargo, en 2022 ninguno de estos sistemas de inhibición se han puesto en operación“.