Yunes gana perdiendo

Miguel Ángel Yunes Linares rompe con el concepto de perder. 

Todos quienes aspiran a un puesto de elección popular y pierden quedan endeudados y con problemas financieros. 

Pero para el político veracruzano la derrota representa un trampolín económico. 

Justo después de perder la elección a la gubernatura de Veracruz por el PAN, Miguel Ángel Yunes inició una serie de depósitos en cuentas bancarias en otros países, principalmente en Miami e Indonesia, por poco más de 3 millones de dólares.

Estos movimientos bancarios constan en estados de cuenta de instituciones extranjeras y fueron presentados ayer por el expresidente nacional del PAN, Manuel Espino.

Los documentos presentados por el hoy líder del movimiento Volver a Empezar,  establecen que la mayor parte de los depósitos eran en efectivo y en cheques.

A unos días de la derrota electoral en contra del PRI en julio del 2010 Yunes inició la carrera de depósitos millonarios. 

Para el período del 16 de julio al 12 de agosto de ese mismo año tan sólo en el Mandiri Bank, una reconocida institución financiera de Indonesia, puso su dinero en cinco diferentes montos de 200 mil dólares cada uno y con apenas un par de días entre cada depósito. 

Todo lo hizo a la cuenta número 8573-4895-2290, a nombre del expriista hoy convertido panista, y para la que dio la dirección 6770 Indian Creek Drive, en Miami Florida.

El siguiente mes, del 13 de agosto al 12 de septiembre, repitió la operación depositando un millón de dólares en cinco depósitos de 200 mil dólares cada uno, con dos días de diferencia entre cada operación.

Para septiembre, octubre,  noviembre y diciembre Miguel Ángel Yunes bajó el ritmo de sus depósitos. En ese tiempo se realizaron un promedio de 6 movimientos mensuales que oscilan entre los 11 mil y 70 mil dólares. 

Pasó de tener 367 mil 760 dólares a un monto total de 2 millones 774 mil 920 dólares en sólo seis meses.

Al mismo tiempo pero en otro banco el exdirector del ISSSTE también ahorraba.

En el banco HSBC, con el número de cuenta 4058693771, en el período del 24 de octubre al 25 de noviembre del 2010, a tan sólo 3 meses de que hubiera perdido los comicios en Veracruz, Miguel Ángel Yunes realizó cinco depósitos por 50 mil dólares cada uno.

Al banco londinense el político también dio la misma dirección de Miami que al Mandiri Bank.

Antiguo cliente

Las cuentas en el extranjero de Yunes datan de años atrás al 2010.

El rastro de sus ahorros en Estados Unidos es del 2001 en el Ameris Bank, una institución local que da servicios principalmente en los estados de Alabama y Florida.

En ese banco logró acumular entre mayo del 2001 y febrero del 2007 en la cuenta número 119-9009499 la cantidad de 2 millones 188 mil 589 dólares.

Además en el City National Bank, entre octubre del 2006 y mayo del 2007, siendo ya director del ISSSTE, tuvo ahorros al final de este período por un total de 476 mil 46 dólares en la cuenta número 7482691490.

Es decir que si se suman los balances totales a las últimas fechas de los documentos que se hicieron públicos, el total alcanzaría los 6 millones 57 mil 60 dólares en cuentas en el extranjero.

Manuel Espino dijo que con estos documentos se presentan nuevamente pruebas contundentes del enriquecimiento ilícito del político veracruzano.

Sin embargo, señaló que la PGR está actuando de manera extraña. Pero espera que en los próximos días esto cambie y se investigue a fondo al veracruzano, pues por el momento han avanzado más rápido ellos que la propia Procuraduría.

“Nos extraña que la PGR no nos haya llamado a comparecer. Sabemos porque nos lo han dicho en Veracruz muchas personas, personas que han estado cooperando en aportar datos, pistas e indicios, y nos advierten de la amistad íntima que existe entre Miguel Ángel Yunes y el actual Procurador General de la República.

“Esperemos que no sea por razones de amistad el que no se nos haya llamado a ratificar la denuncia”.

Espino presentó una denuncia a mediados de mayo en contra de Miguel Ángel Yunes y en los próximos días ampliará las pruebas de la demanda, en la que se podría incluir a sus hijos, a quienes también se les han encontrado inversiones millonarias que no corresponden a los ingresos de sus declaraciones patrimoniales.