Yucatán avanza en disciplina financiera y rendición de cuentas

Los resultados significativos de Yucatán en materia de disciplina financiera y rendición de cuentas que reportan las más recientes evaluaciones de organismos nacionales, fueron algunos de los temas que abordaron el gobernador Mauricio Vila Dosal y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, durante una reunión de trabajo. 

En el encuentro, Vila Dosal señaló que, desde el inicio de su administración, el ejercicio del gasto público se ha regido bajo los principios de eficiencia, eficacia, economía y transparencia, lo que ha permitido que el estado registre indicadores positivos,  de acuerdo con evaluaciones hechas por instancias nacionales que se encargan de la medición.

Hay que recordar que la consultora Aregional ubicó a Yucatán en el tercer lugar a nivel nacional con alto nivel de transparencia, de acuerdo con el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las entidades federativas.

En tanto que el Instituto Mexicano para la Competitividad reportó que el estado subió de 66 a 89.3 puntos en el Índice de Información de Ejercicio del Gasto e incrementó 28% en el Índice Información Presupuestal Estatal.

Además, el Sistema de Evaluaciones de la Armonización Contable, otorgó una calificación de 71.4 en materia de Contabilidad Gubernamental, un aumento significativo, pues antes de la administración de Vila Dosal este indicador se ubicaba en 37.

En las mediciones de estos tres organismos, el estado obtuvo resultados por arriba de las evaluaciones anteriores.

En ese marco, se recordó que el presupuesto aprobado este año para Yucatán es de 40 mil 583 millones de pesos, una cantidad menor en tres mil 500 millones de pesos, en términos reales, con respecto a lo ejercido en 2018.

Esto, no obstante, que el estado es el tercero en el país con mayor índice de recaudación de impuestos y derechos con relación al Producto Interno Bruto estatal.

Además, Yucatán es uno de los estados más afectados con el cambio del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, toda vez que presentó un déficit de dos mil 500 millones de pesos en el gasto educativo.