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En México la Constitución mexicana protege derechos como el acceso a la educación, a la salud, a una vida digna, la libertad de expresión y libre tránsito entre otros.
Pero hay un movimiento que pretende incluir en el catálogo de las garantías individuales el derecho a portar un arma en cualquier momento como una ampliación al término de la legítima defensa.
La Asociación Mexicana del Rifle (AMR) y la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego (AMUAF) han iniciado gestiones ante la Cámara de Diputados para presentar una iniciativa de ley que permita a los ciudadanos no sólo una mayor facilidad en la obtención de licencias, sino la portación legal de armas en todo momento y lugar.
Frente a esa propuesta, organizaciones como el Observatorio Nacional Ciudadano y México S.O.S. han cuestionado la posibilidad de que armar a la sociedad sea la solución a los problemas de inseguridad que se viven en el país, estableciendo que debe ser el Estado el único rector de la seguridad de todos.
La iniciativa ciudadana que promueven la AMR, la AMUAF y el diputado Leonardo Amador, es distinta a la presentada en octubre pasado por el senador de Colima, Jorge Luis Preciado, que planteaba reformas a la Constitución para que los ciudadanos pudieran extender el resguardo de un arma de fuego más allá de su domicilio y se pudieran tener en negocios o vehículos.
“La iniciativa que pretendemos”, dijo el presidente de la AMR y de la AMUAF, Luis Antonio Merino González, “se finca en la flexibilización de la norma vigente, para que todos los ciudadanos tengan acceso al derecho de portar armas y se eviten la trabas que se imponen por parte de la autoridad que expide las licencias de portación de armas de fuego”.
Por su parte, el diputado Amador dijo que esa sería una medida eficiente para terminar con los elevados índices delictivos que aquejan a los ciudadanos.
“Los hechos delictivos se verían inhibidos ante la suposición de los delincuentes de que cualquier ciudadano se encuentre armado, y puede repeler en cualquier cualquier tipo de agresión”, indicó.
Pero esa idea no es compartida por Orlando Camacho Nacenta, miembro consejero de la Comisión Nacional de Seguridad Pública y director de la organización civil México S.O.S., quien considera que bajo ninguna circunstancia armar a la sociedad mexicana es una solución a los problemas de inseguridad, pues debilitaría el Estado de Derecho.
Dijo que como sociedad no nos debemos dejar de fortalecer a las instituciones del Estado encargadas de garantizar la seguridad de los mexicanos, pues esa es la única forma de solucionar el problema que aqueja a ciudadanos y no el suministro de armas a la población civil.
En ese mismo sentido se manifestó el director de la organización Observatorio Nacional Ciudadano y consejero de la Comisión Nacional de Seguridad Pública, Francisco Rivas Rodríguez, quien estimó que armar a la sociedad mediante la facilidad de acceso a las licencias de portación de armas sería incrementar un factor de riesgo para la violencia.
Además, dijo, una medida de ese tipo también tendría otras consecuencias, entre las que destacó el efecto minimizador de la autoridad en materia de rectoría de la seguridad de los ciudadanos, que a su vez llevaría a otros conflictos innecesarios como el incremento de culpables.
La oposición a la iniciativa de ley ciudadana que pretenden organizaciones armamentistas como la AMR y la AMUAF, también ha recibido su rechazo por parte de familiares de víctimas de delitos ocasionados con armas de fuego, donde se considera que a menos cantidad de armas en circulación menor es el riesgo de violencia.
Luis Bolio Vásquez, padre del periodista Erick Bolio López, que murió ejecutado de tres balazos en Puebla el pasado 1 de mayo, dijo que la propuesta de armar a la sociedad para encarar la violencia es inviable. Consideró que es el Estado el que debe garantizar la seguridad de los ciudadanos y no dejar esa responsabilidad al libre albedrío de la ciudadanía.
Iniciativa a la espera
Según lo anunció Luis Antonio Merino González, la Asociación Mexicana del Rifle y la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego actualmente trabajan con el diputado del PRD, Leonardo Amador Rodríguez para llevar la iniciativa ciudadana al pleno del Congreso a fin de reformar la ley y que permita una mayor flexibilidad para la compra y portación de armas.
Merino González estima que sea en esta Legislatura federal cuando pueda prosperar su iniciativa, cuyo antecedente es la que presentó el senador panista por Colima, Jorge Luis Preciado, el 6 de octubre del 2016, en donde propuso reformas al artículo 10 constitucional para extender el resguardo y portación de armas del domicilio particular a los negocios y vehículos de los ciudadanos.
Por su parte, el diputado Leonardo Amador Rodríguez, representante del distrito 5 de Poza Rica Veracruz, dijo que a más tardar en dos semanas se estará presentando la iniciativa ante el pleno de la Cámara de Diputados, la que podría ser entregada por su persona en caso de que no se cumpla con el requisito de las firmas que la avalen.
El legislador dijo que la iniciativa es viable, pues con ella se pretende dar acceso a todos los ciudadanos al pleno derecho de la legítima defensa que en las condiciones actuales de violencia en el país “sería una forma de inhibir la delincuencia”.
Pero reconoció que debe ir aparejada de otras acciones como es la cultura a fin de que el ciudadano haga pleno uso de la legítima defensa, renglón en el que también trabaja el legislador.
“No estamos supeditados a lo que puedan hacer los legisladores para apadrinar una iniciativa como la que pretendemos”, explicó Luis Antonio Merino, “estamos haciendo nuestra propia gestión para llevar a cabo una iniciativa ciudadana que modifique y haga más accesibles las reglas para la portación de armas a favor de la ciudadanía”.
Dijo que actualmente La Asociación Mexicana del Rifle y la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego, tras haber diseñado la iniciativa de ley, están en busca de 120 mil firmas de ciudadanos que avalen la propuesta a fin de que esta pueda tener curso en la Cámara de Diputados.
A la fecha, la propuesta de iniciativa de ley para flexibilizar la norma de adquisición de armas de fuego y entrega de licencias para su portación ya cuenta con el aval de 30 mil firmas de ciudadanos que empatan con la visión de las dos organizaciones armamentistas, por lo que se estima que podría ser en breve cuando se pueda presentar la iniciativa ante el pleno de la Cámara de Diputados.
Los componentes de la iniciativa ciudadana que pretenden la Asociación Mexicana del Rifle y la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego son cuatro puntos básicos: que se eliminen los criterios discrecionales que actualmente se mantienen para la entrega de licencias de portación de armas, que se amplíe a calibres mayores las armas que puedan ser portadas por ciudadanos, que se garantice la compra legal de armas y que se permita la instalación de más tiendas de armas en el país.
Regulación necesaria
“El estado actual en el que se encuentra la Legislación federal en materia de armas de fuego empuja al tráfico ilegal de armas y aumenta potencialmente el riesgo de situaciones como la ocurrida recientemente en Las Vegas”, refiere Luis Antonio Merino, presidente de las dos agrupaciones civiles pro armamentistas.
Frente a esa postura resalta la visión contraria de Francisco Rivas Rodríguez, director del Observatorio Nacional Ciudadano, para quien la regulación de armas es necesaria y considera que dejar su fácil acceso a los ciudadanos podría traer consecuencias como la masacre de Las Vegas o la ocurrida en un colegio de Monterrey a principios de este año.
“No sabemos qué va a pasar con el resguardo”, dijo Rivas Rodríguez, quien aseguró que a mayor facilidad de acceso de la población a las armas de fuego, aumenta en forma considerable el factor de riesgo de violencia, pues consideró que mucha gente no está consciente de su uso.
Además, estimó el incremento de riesgos innecesarios al no existir la certeza de que todos los casos en donde un ciudadano interponga la legítima defensa en el uso de armas, sea atendido eficientemente por un agente del Ministerio Público, lo que implícitamente elevaría la cantidad de personas culpables de delitos.
Ante esa eventual posibilidad, Merino González señaló que a la par de la iniciativa ciudadana que promueve para que el acceso a las armas de fuego por parte de los ciudadanos “sea menos burocrático”, también se contempla “un programa de capacitación a los ciudadanos para el manejo de armas de fuego para su legítima defensa”.
Falta un estudio serio
La convicción que priva entre los miembros de la AMR y de la AMUAF, dijo su vocero, es la sobrerregulación en la adquisición y posesión de armas lo que en México pone en riesgo a la sociedad civil, pues los grupos delincuenciales son quienes tienen mayor acceso al mercado negro.
En oposición a esa postura, Orlando Camacho Nacenta considera que la desregulación en la compra y posesión de armas no es la solución ni el camino a la disminución de los índices delictivos y citó como ejemplo lo que sucede en Estados Unidos, donde estudios con metodologías científicas revelan el riesgo al que se expone una sociedad con acceso ilimitado a las armas de fuego.
Dijo que con base a estudios académicos serios se ha demostrado que en Estados Unidos, de 1970 a la fecha, han muerto a causa de las armas de fuego más personas de las que han fallecido en todas las guerras que ha tenido ese país desde la instalación de las 13 colonias hasta las guerras más recientes.
También aseguró que en el vecino país del norte, donde la adquisición de armas de fuego es libre y su acopio permitido, mueren 92 personas al día en hechos relacionados con éstas, además de que los niños de ese país tienen 14 veces más posibilidades de morir abatidos que cualquier otro menor.
Por eso Orlando Camacho aseguró que en esa propuesta de iniciativa de ley que pretenden la AMR y la AMUAF, no hay seriedad, pues no hay estudios ni investigaciones con metodologías serias que justifiquen dotar de armas a los ciudadanos como se plantea.
A favor de una cultura de armas
A la par de la propuesta de una flexibilización para que los ciudadanos puedan acceder a la compra legal de armas, la AMR y la AMUAF han dicho a través de su vocero estar a favor de una campaña de capacitación en el manejo y uso de armas.
“El problema en realidad no son las armas, sino la cultura para la portación de estas. Un arma por sí sola no mata. Lo que mata es la formación de las personas”, dijo Luis Antonio Merino.
Recordó el caso del estudiante que el 18 de enero de este año disparó contra sus compañeros de clases y su maestra en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey y dijo que esa situación pudo haberse evitado si existiera un programa para el manejo de armas, incluso si la propia pistola hubiese sido de adquisición lícita, lo que hubiera llevado a un resguardo seguro del arma decretado por la propia legislación.
Pero el hecho de que exista una sobrerregulación para la adquisición y portación de armas en México, explicó, sólo pone en riego a los ciudadanos, quienes no pueden acceder con la misma facilidad con la que lo hacen los delincuentes para adquirir cualquier tipo de armas de fuego para atentar contra la misma comunidad.
Frente a esa postura, Luis Bolio, familiar de una víctima directa del uso armas de fuego, consideró que ni siquiera con una cultura de armas se puede tener la certeza de que los índices de delincuencia bajen.
“A veces los mexicanos no tenemos ni siquiera cultura para el manejo de un auto, mucho menos la vamos a tener para el manejo de armas”, dijo.
Mercado negro al alza
El mercado negro de armas en nuestro país, expuso Luis Antonio Merino, está siendo alentado por la propia legislación, la que desde 1971 se endureció para los ciudadanos.
“Se les limitó en la adquisición y portación de armas, haciendo que el mercado ilícito fuera en aumento, con un repunte, desde entonces, de los índices de homicidios dolosos”, dijo.
Recordó que hasta antes de 1971, en todo el país existían al menos 20 empresas dedicadas a la venta de armas y los índices de homicidios no eran tan elevados como hoy.
“En las estadísticas del Gobierno federal vamos a encontrar que la violencia por armas de fuego ha venido en aumento en el país desde que se tomó la iniciativa de cerrar el acceso a las armas a los ciudadanos”, señaló.
Así estableció que el mercado negro de armas de fuego es la principal causa en México de los elevados índices de violencia.
“Se verían disminuidos si todos los ciudadanos tuvieran la oportunidad de armarse para defender su vida, su familia y su propiedad; el delincuente se la pensaría dos veces antes de atentar contra cualquier ciudadano que potencialmente podría estar armado”.
Dijo que la masacre de Las Vegas, en donde un ciudadano norteamericano asesinó a 58 personas que asistían a un concierto musical, en realidad no es a causa de la portación de armas, sino a la falta de cultura armamentista y al estado psicológico del agresor, por lo que estimó que en ese sentido se debe trabajar en nuestro país para evitar tragedias como esa.
Agregó que tanto la Asociación Mexicana del Rifle como la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego, no sólo están a favor de que se haga una nueva legislación en materia de adquisición y uso de armas, sino que de la mano debe haber una campaña de formación a los ciudadanos para el manejo y uso de armas de fuego e incluir perfiles psicológicos.
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