Tras la publicación de un par de grabaciones donde aparece en estado de ebriedad al momento de su detención y después de que la policía acusada de violentarla sexualmente diera su versión de los hechos, Yndira Sandoval publicó un mensaje en sus redes sociales en lo que expone que conocía la existencia de dichos videos y que aún así decidió denunciar.
Aseguró que en breve hará pública su postura política de los hechos y mencionó que no había dado a conocer los hechos anteriormente porque temía por su vida.
“No hice público el caso antes, porque temo por mi vida, porque emocional, física y jurídicamente debía estar clara de lo que vendría, ya que los allanamientos a mi casa, las amenazas y los mensajes de intimidación me estaban asfixiando y gritarlo no sabría ni sé si me expone o no más de que ya he estado todo este mes, y todas las horas que desde que esto salió a la luz me coloca ante mil fuegos.
“No desistiré, la periodista valiente que colocó esto en los términos y niveles que incomodan, también ya está recibiendo las muestras de presión que el sistema sabe dar, la parte más fácil y cómoda para todos históricamente es confrontar a las mujeres, la violencia es interseccional, es estructural y sistémica”,, escribió Sandoval.
La activista afirmó que fue violada por el Estado y que no ha revelado fotos y videos que tiene en su poder porque son parte de las investigaciones.
“Sabía que esto pasaría, sabía que vendría más violencia en mi contra y aún así decidí no callarme (…) La justicia no la espero de un régimen opresor, patriarcal y machista, pero la buscaré en los términos en los creo que nos son otros que los derechos humanos, la perspectiva de género y el debido proceso. #MeVioloElEstado”, finalizó.
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¿Qué fue lo que pasó?
Yndira Sandoval Sánchez acusa a integrante de la policía comunitaria de Tlapa de violentarla sexualmente y asegura que fue torturada “física y psicoemocionalmente” desde que fue introducida a la fuerza en el vehículo policial.
Yndira denunció que el pasado 16 de septiembre a las 23:00 se encontraba acompañada de otra persona en la clínica San Antonio, ubicada en Tlapa, debido a una herida, por la cual le suministraron medicamento para el dolor, indicó la Fiscalía.
La activista se dirigió a un cajero automático, pues el consultorio sólo aceptaba pagos en efectivo, su acompañante abandonó la clínica para llevar su teléfono celular a Yndira, por lo que la gente de la clínica pensó que se retiraban del lugar sin pagar.
La Fiscalía señala que Yndira y su acompañante fueron detenidos afuera del cajero y trasladados a los separos. La activista denunció que una policía la sometió y violó dentro de una celda de la cárcel municipal, mientras la agredía verbal y psicológicamente.
