Al comparecer por segunda vez ante un juez en Texas, el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington se declaró inocente de los 11 cargos que se le imputan en Estados Unidos.
El mexicano desacató la petición del abogado de oficio Noé Monarrez, para que la audiencia fuera pospuesta, pues el defensor fue asignado en el caso el pasado 24 de abril, y dijo desconocer gran parte de la documentación del caso.
Ante el juez Ronald Morgan, de la Corte Federal de Bronsville Texas, Yarrington se declaró no culpable, por decisión propia, de los delitos de contrabando de drogas, lavado de dinero, confabulación con el crimen organizado y recepción de sobornos durante su mandato.
Sin ser asesorado por su abogado, también renunció a que se le leyeran las acusaciones formuladas por un gran jurado en mayo de 2013, razón por la que fue extraditado de Italia el pasado 20 de abril.
El ex gobernador deberá permanecer en prisión sin derecho a fianza luego que el juez considerara que no hay garantías para que este siga su proceso en libertad, y pueda acudir por cuenta propia a las audiencias programas y al juicio final previsto para el 8 de junio.
En la acusación formulada en 53 páginas por autoridades estadounidenses, al ex mandatario se le señala por haber violado la Ley de Crimen Organizado, Corrupción y Chantaje (RICO, por sus siglas en inglés) por practicas de lavado de dinero, fraude y declaraciones falsas a bancos de la Unión Americana.
Durante la audiencia, el juez le advirtió al mexicano que si decide contratar un abogado por cuenta propia, está obligado a devolver al estado el dinero erogado para el pago de su defensor de oficio, esto luego que quedara en evidencia que se negó a recibir asesoría.