El abstencionismo y el desaire de los capitalinos se impuso ayer en las elecciones para la Asamblea Constituyente.
La calma vespertina reina en la escuela primaria Licenciado Manuel Gual Vidal en la Colonia Irrigación, apenas se escucha el platicar de la gente en la casilla 5083 que presenta ocho funcionarios.
El mínimo para abrir los comicios electorales.
María del Socorro Domínguez Barajas, preside la casilla básica ubicada en la Delegación Miguel Hidalgo. Dice que apenas el 20 por ciento del listado de votantes acudió a las urnas.
“Creo que de alguna forma estamos siendo reacios al hecho de votar por todo lo que se está viviendo hoy en el tema político (…) la gente ya no confía, estamos muy desmotivados, en el sentido de que no estamos conformes con el gobierno que se tiene ahorita”, reflexiona.
La casilla 4930, en el corazón de Polanco, se encuentra rodeada del bullicio de la ciudad que pasea en domingo, sin embargo, solo cuatro funcionarios atienden a la escasa gente que acude a tomar la boleta y elegir a sus representantes constituyentes.
El presidente de casilla Manuel Saval Busqueta, afirma que era escasa o prácticamente nula la información de los comicios democráticos.
“Mucha gente no sabía ni para qué era esta elección, también falta la confianza”, comenta.
Saval Busqueta dice que a una hora de cerrar las urnas solamente se usaron alrededor de 140 de las 715 papeletas.