El PRI de Nuevo León salió ayer en defensa del gobernador Rodrigo Medina y de su administración emproblemada por el alto endeudamiento, el despilfarro de recursos públicos y la mala administración.
Sergio Alanís, presidente del PRI estatal, intercedió por el mandatario estatal priista con pocos argumentos y desempolvando una excusa recurrente en los gobiernos tricolores.
El PRI sostiene que Nuevo León está en crisis por una supuesta disminución en las participaciones que recibe de parte de la Federación.
“Yo creo que hay que preguntarle a la Federación”, contestó ayer Alanís, entrevistado cuando acudió al funeral de la panista Consuelo Botello.
“Tenemos que checar, como te repito, sí todo lo que está programado o presupuestado que ingrese de la Federación, ha estado llegando”.
Sin embargo, de acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Hacienda, las participaciones federales que recibe Nuevo León cada año no sólo no se han reducido, sino que incluso, han registrado incrementos considerables respecto a lo proyectado en los presupuestos del Estado.
El líder priista minimizó también la advertencia de la calificadora Fitch Ratings de que si se mantiene la misma tendencia en el Estado al endeudamiento reducirá la nota sobre riesgo crediticio para el gobierno de Nuevo León.
“Me gustaría que analizáramos el contexto en general, creo que son asuntos sumamente técnicos”, comentó el dirigente tricolor.
Alanís descartó que estas calificaciones vayan a incidir en una reducción en la inversión en Nuevo León.
“Los reportes que tenemos es que la inversión extranjera y nacional directa hacia el Estado tiene un crecimiento directo”, aseguró el también diputado local del PRI.
