A poco menos de un mes de la jornada electoral que podría definir a la primera mujer presidenta de México, se consolida la figura de Xóchitl Gálvez Ruiz quien, hasta hace unos meses, solo figuraba en el ámbito local y en algunas intervenciones desde el Senado de la República.
Hoy, la originaria de Hidalgo abandera tres de las fuerzas políticas más importantes del país (PAN, PRI y PRD) y tiene como objetivo principal generar alternancia en el poder el próximo 2 de junio bajo las siglas de estos tres partidos.
En las últimas semanas y en medio del proceso electoral, varios sectores de la sociedad han cerrado filas a favor de la senadora con licencia de 61 años, quien ha mantenido un trote constante en varios estados del país y en varias comunidades indígenas.
Este último tema es una de las principales virtudes de la representante de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, quien incluso lo ha integrado en sus propuestas presidenciales.
Xóchitl Gálvez tiene experiencia en este sector, ya que se desempeñó como titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), donde el presupuesto destinado a estas comunidades experimentó un crecimiento histórico, al pasar de 970 a más de 7 mil 500 millones de pesos.
Además impulsó proyectos en áreas fundamentales como salud, agua, infraestructura y empresas productivas, en beneficio de más de dos millones de indígenas, especialmente mujeres y niños en edad escolar.
Gálvez Ruiz también inició la construcción de hospitales, la electrificación de comunidades, la creación de carreteras y caminos rurales, así como el apoyo a proyectos productivos y ecoturísticos.
Y, gestionó la creación de Sistemas de Radiodifusoras Indígenas para preservar la lengua y cultura de estas comunidades, así como la fundación de nueve universidades interculturales en zonas indígenas.