Xóchitl Gálvez aclara de qué murió Carlos Urzúa; “quitemos cualquier especulación”

Xóchitl Gálvez pidió que se dejaran a un lado todas las especulaciones con respecto a la muerte de Carlos Urzúa
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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Carlos Urzúa murió de un infarto fulminante, aseveró Xóchitl Gálvez al tiempo que pidió evitar especulaciones con respecto a su fallecimiento. Asimismo, detalló que la afección provocó que cayera de las escaleras de su casa.

Quitemos cualquier especulación, el doctor Carlos Urzúa murió de un infarto fulminante”, sentenció durante una entrevista para Radio Fórmula. “Padecía lo de todos, una pastilla para la presión era lo que él tomaba”, agregó.

Por otra parte, Gálvez Ruiz describió a Urzúa como un ser extraordinario y maravilloso, “impecable” en su vida privada y pública. También dijo que era una persona que defendía sus convicciones.

“México pierde a un gran mexicano. Un mexicano que tenía la agudeza de decirte las cosas como eran, como deberían de ser”, señaló. También dijo que como figura política, Urzúa siempre se preocupó por temas como la crisis del agua, el gasto público derivado de Pemex y la sostenibilidad de las pensiones.

Es una gran pérdida, no solo para mi equipo de trabajo, yo diría que para todo México. Porque perdemos un mexicano de esos que son capaces de decirle ‘al poderoso’ lo que está mal”, insistió.

¿Qué es un infarto fulminante y cuáles son los síntomas?

Es la muerte súbita del tejido cardíaco debido a la obstrucción total de una arteria coronaria. Esta obstrucción impide que la sangre rica en oxígeno llegue al corazón, lo que puede causar daños irreversibles o la muerte.

Entre los principales síntomas destacan:

  • Dolor intenso en el pecho que puede irradiarse al cuello, la mandíbula, la espalda o los brazos.
  • Dificultad para respirar.
  • Náuseas o vómitos.
  • Mareos o desmayos.
  • Sudoración fría.

Según información de Mayo Clinic, algunos ataques cardíacos se producen de repente, pero muchas personas tienen signos y síntomas de advertencia horas, días o semanas antes. El dolor en el pecho o la presión (angina) que persiste y no desaparece con el descanso puede ser un signo de alarma temprano.

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