El tono que se acostumbra ver y sentir en el Centro Histórico cambió este domingo. Volvió la Marea Rosa que respalda la democracia del Instituto Nacional Electoral (INE).
Antes de que dieran las 10:00, hora en la comenzaría la concentración para respaldar al INE, las calles que rodean la explanada del Zócalo se comenzaron a vestir de rosa, el color elegido para identificar a quien defiende la no desaparición de la institución democrática.
Las personas con blusas, camisas y gorras rosas que iba a ser parte de la marcha no eran las únicas que coincidían con el tono, también los vendedores ambulantes que le daban a la gente banderas del mismo color a cambio de unas monedas; un trueque que pareció exitoso por la gran cantidad de mantas que resaltaron por las calles.
“Marcha por nuestra democracia” y “Nuestra democracia no se toca”, es lo que se podía leer de algunas de las mantas y carteles impresos que sostenían mujeres y hombres adultos. Otros, escribieron con sus propias manos y diversos colores de pintura mensajes como “A grandes males, grandes participaciones”, “Quiero democracia en mi país”, y “AMLO narco presidente”.
Llegada la hora de la cita, aunque el centro de la explanada del Zócalo era la única zona que no permitía un metro de distancia entre una persona y otra, con el paso de los minutos, los tamborazos y los gritos, el piso que un día se pintó de los colores de Morena reclamó que no haya cambios en la democracia nacional.
Comenzado el evento, la gente dejó huecos diminutos para cada persona, incluidos los vendedores de jugos, tlayudas, papas y gorros. Los participantes de la concentración apenas tenía espacio para levantar sus brazos y ser parte de olas que les pedían desde el escenario, para ondear sus banderas y para aplaudir algunas de las declaraciones que se escuchaban de las bocinas y pantallas dispersas por las calles.
Desde el escenario
Pasadas las 11:20 y ante más de 700 mil personas, según las organizaciones que convocaron a la “Marcha por la Democracia”, Lorenzo Córdova, exconsejero presidente del INE, se presentó en el escenario.
Con camisa blanca puesta y en compañía de José Woldenberg, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), y José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Córdova habló en pro de la democracia nacional.
Asimismo, aunque Córdova coincidió en que es cierto que hay muchas cosas que deben mejorarse en el país, “eso no implica que se deba echar por la borda lo que hemos conquistado”, haciendo referencia a los años de labor del INE.
Las palabras de quien fuera la cabeza del instituto democrático fueron recibidas con aplausos constantes que permanecieron hasta que el Himno Nacional fue reproducido, el cual le dio fin a la concentración.
Abajo del escenario, minutos antes de que la gente comenzara a dejar vacía la explanada del Zócalo, Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, afirmó que México no desea una dictadura y reafirmó el deseo de la población de continuar viviendo en un entorno democrático.
“Debemos insistir en cuidar nuestra democracia y reprocharles a quienes buscan destruirla. Aquí la muestra de ello”, precisó el dirigente de el sol azteca.
Por su parte, mientras que Claudio X González, empresario y uno de los principales opositores al gobierno federal, hizo un llamado directo al presidente López Obrador para que retire las manos del proceso electoral, instando a la defensa del INE, Fernando Belaunzarán, vocero del Frente Cívico Nacional, lanzó críticas contra el mandatario, a quien catalogó como “el mayor delincuente electoral de México” debido a supuestas violaciones reiteradas a la ley electoral.