Eran casi las nueve de la noche, José y Rosa, un matrimonio de personas de la tercera edad que operaban una carpintería en la colonia Santiago Atepeclac en Gustavo A. Madero, fueron brutalmente asesinados por un joven que presuntamente intentó robarles cuando se disponían a cerrar su accesoria.
El matrimonio se convirtió en parte de la estadística. Según el reporte anual sobre delitos de alto impacto 2017 del Observatorio de Ciudad de México, Seguridad y Justicia (OCMX) y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), tan sólo del 2016 a 2017 los asesinatos aumentaron un 14 por ciento y el 70 por ciento de los casos fueron cometidos con arma de fuego, siendo uno de los índices más altos en los últimos años.
Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc están a la cabeza de la estadística criminal.
Las cifras dadas a conocer por el Observatorio cobran vida con las historias diarias de muerte, balaceras y asaltos que documentan vecinos y activistas.
Ante la nula respuesta, con cifras en mano de ejecuciones ocurridas en Tepito, la Obrera, Juárez y Buenos Aires, el diputado local de Morena, José Alfonso Suárez del Real solicitó al presidente de la República, Enrique Peña Nieto la remoción del Secretario de Seguridad Pública capitalina, Hirám Almeida y del procurador de justicia, Edmundo Garrido.
Lo que ocurre en las colonias marginadas de Gustavo A. Madero es alarmante, denunciaron integrantes de la organización Líderes Internacionales que encabeza Juan José Cedillo Alvarado, quien habla de ejecuciones de activistas y vecinos que se atreven a promover actividades culturales y deportivas que contrarresten el poder de los grupos delictivos.
Hace unas horas, en la colonia Panamericana de esa misma demarcación que gobierna el perredista Víctor Hugo Lobo, fue acribillado David, un comerciante que recibió un balazo en el tórax.
Don Agustín, dueño de una tortería y coctelería ubicada en la calle 17 y 28, en la colonia Guadalupe Proletaria, también en la GAM, fue asesinado hace cuatro meses cuando un asaltante entró a su negocio y le disparó para llevarse las ganancias.
Hace medio año, mataron al mecánico Armando Gómez González, quien tenía su taller en la Calle 10 casi esquina con Perillar en la colonia Progreso Nacional por presuntamente negarse a pagar derecho de piso a un grupo de delincuentes que desde hace meses le exigían una cuota para dejarlo trabajar tranquilo.
A otro joven activista de la zona, Pedro Busto Guevara, que tenía un club de “Pimpomanía” al que iban jóvenes promesas nacionales de esta actividad le cerraron el lugar porque no apoya el gobierno de Víctor Hugo Lobo y Nora Arias, conocidos como la “La pareja imperial” de Gustavo A. Madero.
En sintonía con la violenta cotidianidad que se vive en la GAM, el diputado local de Morena, José Alfonso Suárez del Real, denunció el incremento del sicariato en la Cuauhtémoc.
En breve conteo del 11 de febrero al 5 de marzo, denunció que ocurrieron 24 muertos por el crimen organizado, de los cuales 15 fueron en la Cuauhtémoc.
El incremento del llamado “sicariato” y ajuste de cuentas entre bandas dejó en este lapso los siguientes muertos: Morelos 5, Juárez 1, Hipódromo 1, Obrera 3, Buenos Aires 4, Cuauhtémoc 1.
“Yo le quiero decir a Hiram Almeida que si él no considera que puede ser removido cuando del 11 de febrero al 5 de marzo de este año llevamos 24 ejecuciones efectuadas por el crimen organizado, de estas 9 a la delegación Cuauhtémoc”, precisó Suárez en alusión al artículo 122 de la Constitución de la Ciudad de México que precisa que el ejecutivo federal podrá remover al servidor público que ejerza el mando directo de la Fuerza Pública por causas graves.