Aunque durante los últimos días la atención generalizada se ha centrado en el avance mundial del coronavirus, México sigue padeciendo la misma enfermedad que lo aqueja desde mediados de la década pasada; la violencia e inseguridad desbordadas.
Y es que, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la incidencia delictiva aumentó 1.1 por ciento de enero a febrero del presente año.
Lo más alarmante es que los feminicidios tuvieron un crecimiento de 24.7 por ciento para el segundo mes de 2020; ya que en enero la cifra fue de 73 carpetas de investigación por este delito, contra las 91 abiertas durante febrero.
Por ejemplo, en febrero de 2019 el total de feminicidios había sido de 67; lo que indica un crecimiento del 35.8 por ciento interanual.
Otro delito que aumentó en febrero fue el de la violencia familiar con 12.3 por ciento más que en febrero, así como la extorsión con 3.7 por ciento.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que los homicidios dolosos bajaron 2.3 por ciento, el secuestro 13.8 por ciento, el narcomenudeo 7.3 por ciento y la trata de personas 25.6 por ciento.
Sin embargo, si se compara la incidencia delictiva de febrero de 2019 y 2020 se tiene un aumento 3.6 por ciento.
Respecto al panorama estatal, las entidades que más registran delitos por cada 100 mil habitantes son Colima, Baja California, Aguascalientes y la Ciudad de México; mientras que las menos inseguras son Campeche, Tlaxcala y Chiapas.
Cabe destacar que 2019 cerró como el año más violento del que se tenga registro desde que comenzó el conteo formal de la incidencia delictiva.
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