Violencia intrafamiliar, con el enemigo en casa
La permanencia de millones de personas en sus hogares para evitar el contagio de coronavirus propicia el aumento de violencia intrafamiliar. Organizaciones de la sociedad civil advierten que no hay políticas públicas para atender esta problemática
Montserrat SánchezCon 50 pesos en su bolsillo y su hija de dos años en la espalda, Fernanda salió de su casa. La joven de 27 años abandonó su hogar hace un par de semanas para salvar su vida y la de su pequeña tras ser golpeada y amenazada de muerte por su pareja. Fernanda, cuyo nombre fue modificado por seguridad, es una de las miles de mujeres que son víctimas del aumento de la violencia intrafamiliar en el país.
María Elena Morera, directora de la organización Causa en Común, afirma que la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus vino a exacerbar otras pandemias incluso más graves que se viven en México.
Durante la mesa virtual El enemigo en casa: Aumento de la violencia intrafamiliar durante la cuarentena, Morera destacó que las agresiones contra mujeres es una problemática que ya estaba presente y que de manera desafortunada va en aumento por el confinamiento que se vive en la actualidad, pues este sector de la población convive más tiempo con su agresor.
“Se ha documentado que han aumentado las denuncias por violencia en un 60 por ciento desde que se vive el encierro, de igual forma la Red Nacional de Refugios también ha manifestado que aumentaron las solicitudes a refugios por parte de mujeres violentadas, esta pandemia también vino a demostrar que no hay políticas públicas para hacer frente a esta cara del problema”, afirmó la directora de Causa en Comín.
Fernanda trabaja como recepcionista en un despacho de contabilidad desde hace cinco años. El 10 de marzo la mandaron a casa como medida de prevención ante la propagación del coronavirus.
La joven, quien sufría violencia por parte de su pareja desde antes del confinamiento, comenta que a él también le ordenaron trabajar desde casa. Sin embargo, después de la primera semana de cuarentena incrementaron las agresiones contra ella.
“Me pegaba por todo: porque no lavaba rápido los trastes, que no le gustaba el sazón de la comida, que me tardaba en hacer el quehacer. En la última golpiza que me dio me abrió la frente. Me dijo que si le decía a alguien me iba a matar”, relata.
“Él ya me pegaba desde años atrás pero no con tanta frecuencia. Tampoco me había dicho que quería matarme por eso cuando lo mencionó no lo pensé dos veces, no podía quedarme a exponer la vida de mi hija y la mía”, expresa.
Pandemia de violencia intrafamiliar
Las organizaciones de la sociedad civil sostienen que a pesar de que las autoridades tomaron medidas necesarias para atender la crisis sanitaria, poco hacen para combatir la violencia de género que se vive desde antes de la llegada del coronavirus.
Rita Muciño Corro, abogada de Círculo Feminista de Análisis Jurídico, explicó que al no contar con políticas públicas o una estrategia para apoyar a las mujeres víctimas de agresiones durante la cuarentena se viola su derecho a una vida libre de violencia.
De acuerdo con Muciño Corro, una de las medidas que se podrían implementar en favor de la seguridad y bienestar de las mujeres violentadas es un frente entre el Estado y organizaciones de la sociedad civil.
“Si se trabaja de la mano con organizaciones e incluso Refugios se puede actuar de manera conjunta y tener así una respuesta lo más efectiva posible. Otra acción podría ser lo que se implementó en España que si una mujer pedía por ejemplo en una farmacia una mascarilla era señal de que necesitaba ayuda. Que quede claro que esta violencia requiere mayor atención y redoblar los esfuerzos por parte de todos los actores”, añadió.
Por su parte, la directora de Causa en Común puntualizó que para brindar ayuda a las mujeres es necesario tomar en cuenta los contextos que potencializan la violencia en grupos vulnerables, asegurar la participación de la mujer en posiciones de tomas de decisión así como juzgar bajo una perspectiva de género.