La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no deja de causar polémica. Además de la crisis de inseguridad que enfrenta por el tema del narcomenudeo, durante la semana pasada distintos casos de acoso y violencia de género salieron a relucir tanto en instalaciones del Campus Central como en otros planteles.
Alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) seguida de la de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) han sido las primeras en alzar la voz. Asambleas estudiantiles, paros activos e inactivos, clausuras simbólicas y movilizaciones se han convertido en las válvulas de escape por las que la comunidad universitaria ha manifestado su descontento ante múltiples situaciones de violencia e inseguridad y la nulidad del ejercicio de la justicia.
Luego de que en días recientes Reporte Indigo documentara que la Máxima Casa de Estudios congela las denuncias presentadas por el alumnado que refiere situaciones de agresiones sexuales en contra de mujeres, el problema escaló.
Durante la noche del pasado miércoles 14 de marzo, un grupo de alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras tomó las instalaciones de su plantel. El objetivo fue exigir una revisión del Protocolo de Género de la UNAM, poner fin a la violencia de género en dicha facultad y denunciar el encubrimiento por parte de autoridades en casos de acoso y violencia sexual. Las instalaciones fueron ocupadas exclusivamente para conversatorios relativos a temas de género y el paro consistió en un cese de labores por 48 horas.
El jueves 15 de marzo a la media noche un grupo de 6 encapuchadas tomó la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Durante las primeras horas del viernes y ante toda una plantilla estudiantil que acudía a tomar clases, los accesos permanecieron bloqueados con cadenas y candados, mientras se convocaba a una asamblea extraordinaria para determinar si se entraría a paro o no y en qué modalidad. Tras horas de discusión se instauró la decisión unilateral de una marcha en apoyo al tema de la violencia de género y un paro de 24 horas.
Estudiantes indignadas
Las movilizaciones realizadas el pasado viernes por las estudiantes en Ciudad Universitaria fueron para visibilizar una problemática real que afecta a las mujeres, que existe en la Institución y que no es atendida, señalaron mujeres participantes.
“Demostrar que en la UNAM existe el acoso, que en la UNAM hay problemas de inseguridad con profesores y compañeros, que son casos que se toman, se encarpetan y se dejan empolvar”, dijo una alumna que no quiso mencionar su nombre para evitar represalias, pero que participó en la movilización.
“¿Cómo es posible que en la Universidad, el primer lugar de universidad a nivel Latinoamérica estén sucediendo estas cosas y que se queden impunes? Lo que necesitamos es eso, que los medios visibilicen este problema y se reconozca internacionalmente para ver si de esta manera, con la presión mediática, el Rector hace caso”, sostuvo la joven.
Susana Bautista, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y quien coordinó el contingente participando con un megáfono, señaló que se busca visibilizar a las mujeres víctimas de acoso y que se atiendan los casos han quedado impunes.
En el protocolo de género que existe en la UNAM avalado por la campaña ‘HeForShe’ de la ONU está el error, porque no está enfocado a las cuestiones de toda la universidad, refiere Bautista. “En realidad ese protocolo sólo sirve para revictimizar a las mujeres y decir: sí, ellas fueron víctimas de violencia pero no vamos a culpar a ese profesor porque tiene un doctorado, muchos años en la UNAM o es un estudiante de alto grado académico”, dijo.
La Movilización
Al grito de “que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un Rector, sino un asesino macho burgués”, estudiantes de distintas facultades de Ciudad Universitaria marcharon el pasado viernes para exigir justicia ante la situación de acoso y violencia contra la mujer que se presenta en múltiples instalaciones de la UNAM.
Alineadas con ayuda de una cinta de precaución, el contingente estudiantil integrado por casi 200 personas, la mayoría mujeres, partió de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) para concluir en la Torre de Rectoría.
“Aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir, que el pinche machismo se tiene que morir”, y “!Yo soy la periodista, que sí, que no, la periodista!”, fueron algunas de las consignas que convocantes y asistentes gritaron a su paso. En cada facultad los gritos cambiaron de acuerdo a las carreras impartidas: abogada, odontóloga, economista, entre otras.
Finalmente la marcha culminó al pie del edificio de la Rectoría, donde fue realizada una clausura simbólica en la entrada principal. Carteles y fotografías de sujetos señalados como potenciales “violadores” y “acosadores” adornaron el acceso, así como los muros contiguos.
En el sitio fue leído un pliego petitorio por parte de estudiantes de la FCPyS con demandas como la destitución de los profesores David Navarrete y Hector Ignacio Martí- nez, quienes fueron señalados como acosadores potenciales; una urgente reestructuración del Protocolo de Género de la UNAM a cargo de una comisión formada por mujeres feministas; y una inmediata revisión de todos los casos de agresiones (acoso y violación) perpetradas en contra de la comunidad universitaria.
Demandas
Entre las peticiones que exigen las alumnas están:
> Apertura de foros y conferencias relacionadas con temas de género para una concientización de alumnos y personal académico
> La creación de políticas universitarias que promuevan un alto total a la violencia dirigida en contra de las mujeres
> Cambio de horarios de salida de clase debido a la violencia que continúa en el Campus Central y en sus inmediaciones
La Universidad revisará protocolo
Ante las protestas sobre casos de violencia de género, la Universidad Nacional Autónoma de México refrendó su compromiso para erradicar todo tipo de discriminación y actos de violencia en contra de las mujeres en la comunidad universitaria.
En un comunicado informó que el actual Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género “es susceptible de ser revisado y mejorado”.
“En este sentido la UNAM reitera su disposición al diálogo como la vía para recibir propuestas y llegar a los acuerdos que permitan alcanzar las metas trazadas dentro de la vida institucional y colegiada que nos caracteriza”, se lee en el documento.
Asimismo, la institución lamentó la interrupción de labores como vía de manifestación y dijo que seguirá combatiendo la violencia de género a través de una reestructuración de reformas legislativas, además campañas, foros y debates que motiven su erradicación.