Violencia familiar aumentó sin parar durante los últimos seis años en CDMX

A pesar de las acciones emprendidas por el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) para erradicar la violencia de género, delitos como la violencia familiar, que padecen principalmente las mujeres, ha aumentado durante este sexenio.

Solo entre 2022 y 2023, la incidencia del delito se incrementó 43 por ciento, según cifras de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la violencia familiar es el acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio, por quien tenga o haya tenido algún parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una relación de hecho y que tenga por efecto causar un daño.

Por otra parte, el documento “Violencia Familiar En México (2015-2022)” del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, señala que la violencia familiar es un problema que aunque no solo afecta a mujeres, la mayoría de víctimas son de este grupo poblacional.

“La perspectiva de género sobre la violencia familiar en México destaca que esta problemática es el resultado de las estructuras patriarcales que aún prevalecen en la sociedad mexicana. Esto significa que las mujeres son consideradas como inferiores a los hombres y se les niega el acceso a los mismos derechos y oportunidades”, explica el documento.

¿Qué ha hecho el Gobierno de la CDMX contra la violencia de de género?

En agosto de 2019, el Gobierno de la CDMX presentó el “Plan de Acciones Inmediatas de Atención a la Violencia Contra las Mujeres”, que tenía por objetivo prevenir y erradicar la violencia de género en la capital.

Primero, las autoridades anunciaron el fortalecimiento de espacios exclusivos para mujeres en el Sistema de Transporte Colectivo Metro y el Metrobús, así como mayor iluminación al exterior de las estaciones.

En este sentido, se dio a conocer la implementación de los “Senderos Seguros: Camina libre, camina segura” que comenzó en 44 tramos de calles con mayor incidencia delictiva contra mujeres.

También se informó sobre el mejoramiento de instituciones de seguridad y justicia a través de la sensibilización y capacitación de los elementos en perspectiva de género. En este aspecto, se notificó sobre la apertura de seis nuevas agencias de Ministerio Público para que las mujeres víctimas de violencia de género contaran con atención integral.

Sumado a esto, el Gobierno, que en ese entonces encabezaba Claudia Sheinbaum, anunció el fortalecimiento de las Unidades Territoriales de Prevención y Atención a la Violencia “LUNAS” en las 16 alcaldías, y con mayor cantidad de personal especializado.

Cabe señalar que en la actualidad dichas medidas han tenido continuidad y las autoridades ofrecen informes mensuales al respecto.

¿Cuánto ha incrementado la violencia familiar en CDMX?

De 2019 al término del mes de agosto de 2024, se abrieron 187 mil 500 carpetas de investigación en la Ciudad de México por el delito de violencia familiar, revelan estadísticas de la FGJ de la CDMX.

Las cifras consultadas y analizadas por Reporte Índigo, señalan que en 2019 se abrieron 25 mil 775 carpetas de investigación por dicho delito. Para 2020, la cantidad de investigaciones judiciales aumentó a 27 mil 679, 7.3 por ciento más que en el año pasado.

Mientras que para el 2021, la cantidad creció a 34 mil 853 indagatorias, 35.2 por ciento más que en el 2019. A su vez, para el 2022, la cifra de carpetas de investigación por violencia familiar subieron a 37 mil 24; es decir, el 43.6 por ciento por encima de las cifras al inicio del sexenio.

En lo que respecta a 2023, la FGJ abrió 36 mil 947 diligencias por violencia familiar, lo que corresponde al 43.3 por ciento más que en 2019. Y por último, para los primeros ocho meses de 2024, se han abierto un total de 25 mil 222 carpetas de investigación por dicho delito.

Lo anterior, revela que, pese a las acciones del Gobierno, durante el actual sexenio no se ha logrado erradicar la violencia familiar en los hogares capitalinos.

Agresores de mujeres habitan en la misma casa

No todas las víctimas de violencia familiar acuden al Ministerio Público a presentar su denuncia ante la FGJ de la CDMX, hay otras que han preferido no hacerlo por temor.

Lourdes, como se identifica una mujer que ha padecido violencia familiar, mencionó que después de seis años de casada, comenzó a tener problemas en su relación. Entonces vivía en la alcaldía Venustiano Carranza, en las inmediaciones del aeropuerto y trabajaba en el poniente, por lo regular, se tardaba más de una hora para llegar a su casa tras salir de su jornada.

Dicha tardanza en diciembre de 2019 fue motivo para discutir con su pareja, quien la agredió físicamente.

“Era un tiempo donde había mucho trabajo, muchos proyectos en la empresa, entonces yo llegaba muy tarde siempre en esa época, eso le molestó a Joel (mi esposo), que yo llegara tan tarde, creía que estaba con otra persona y esa noche discutimos por eso, le dije que si no me creía, podía dejarme, él me aventó y me jaló del brazo, me respondió que él hacía todo por mí”, relató.

La víctima de violencia de género señaló que, tras esto, salió de su casa y pidió ayuda a una amiga para pasar ahí la noche. “Me recomendó ir al Ministerio Público a levantar una denuncia para que no pasara a más, pero no quise, desconfíe de que me fueran a dar largas y aparte, creí que no era una agresión como para denunciarlo”, detalló.

Sin embargo, Lourdes no denunció a su pareja porque no quería afectar la relación familiar, pues tenía una buena relación con su suegra y su cuñada. “No era lo más importante, pero no quería afectarlo, porque había tenido unos problemas y ellas me habían apoyado, entonces no sabía cómo manejarlo en ese aspecto”, refirió.

La víctima pasó dos días fuera de su casa tras la agresión, al regresar a su hogar, su entonces pareja le pidió perdón y una oportunidad para arreglar las cosas. “Ya tenía muchas dudas, pero en ese momento quería tiempo para poder pensar que hacer, pero como se me juntaron muchas cosas con el trabajo, pasaron las fiestas decembrinas y si bien no lo perdoné, si tuvimos una relación cordial”, añadió.

Sin embargo, pasó un año más, hasta que pudo conseguir un nuevo lugar para vivir y poder terminar la relación. “Creo que él poco a poco entendió que nadie estaba feliz y solo así, después de un rato de tener lejanía, pude irme de donde rentábamos, yo conseguí un nuevo lugar y ya no mantengo la relación con la familia, creo que así es mejor”, concluyó.