Pobladores y allegados a grupos de citricultores exigen mayor presencia de la policía estatal y corporaciones federales en el sitio. Foto: Especial

Arrecia violencia contra población de zona citrícola; lugareños acusan secuestros, ejecuciones y huachicoleo

Productores de cítricos de la zona sur de Nuevo León sufren la violencia que aumenta día con día en el área ante el arribo y fortalecimiento de varios grupos del crimen organizado

La operación del crimen organizado en la zona citrícola, en los límites de la Zona Metropolitana de Monterrey, es muy evidente.

Secuestros, ejecuciones, narcotráfico y hasta “huachicoleo”, son actividades comunes en esta parte de la zona sur de Nuevo León, mientras que Fuerza Civil no consigue erradicar estos delitos.

Todas estas acciones delictivas detonan el temor en la población, que aunque lo viven y muchos lo ven a diario, prefieren no denunciarlo públicamente para evitar represalias.

La zona comprendida por los municipios de Allende, Montemorelos, General Terán, Hualahuises y Linares, destacados por su alta producción de naranja y variedad de dulces de leche, hoy son amenazados por el crimen.

Exigen mayor seguridad

Pobladores y allegados a grupos de citricultores, quienes explican la gravedad del asunto, exigen mayor presencia de la policía estatal y corporaciones federales en el sitio, además de una estrategia integral para terminar con estos crímenes.

“Lo que vivimos es muy feo, ya es el pan de cada día, pero no vemos quién le entre al quite, porque esto no pasa solamente en Montemorelos, todo esto viene desde Allende, pero también sucede en Terán, en Hualahuises y sobre todo en Linares.

“Como te digo, presencia policiaca vemos poca, a veces más en Terán, pero porque el alcalde es cuñado de Samuel García (gobernador de Nuevo León), no por otra cosa. Sí nos urge que se arregle este asunto, porque nos pega a todos, la gente ya no quiere venir para la zona, el turismo baja y bajan los ingresos de la gente”, expresó un ejidatario de Montemorelos, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias.

En la disputa por la plaza para el tráfico de drogas en ese lugar participan, según los lugareños, el Cártel del Golfo, Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y el recién llegado a la zona, el Cártel del Noreste.

Este último grupo delictivo hizo su “presentación” mediante mantas colocadas en puentes peatonales en los cuatro municipios de la zona, donde como todos los demás, se “comprometen” a no meterse con la población común.

Aviso importante gente de Linares: ya llegamos a este municipio, sólo para que sepan que nosotros, el Cartel del Noreste, no vamos a meternos con gente inocente, ni extorsionar, ni secuestrar, ni pedir cuotas, venimos a amparar al pueblo de toda la bola de ratas (los otros cárteles).

“No queremos pedos con Gobierno, pero si no entienden por las buenas va a ser por las malas, y el que avisa no es traidor, ya vieron y espero quede claro que no andamos jugando”, se mencionaba en la manta colocada a principios de julio.

Los ‘logros’ de la autoridad

Aunque poco se ha logrado por parte del Gobierno de Nuevo León y de la autoridad federal, destaca que el 20 de mayo elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron a Fernando “V”, en Linares, a quien le aseguraron más de 60 kilos de metanfetamina.

De acuerdo con la carpeta iniciada por el Ministerio Público de la Federación (MPF), elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron al presunto narcodistribuidor en una camioneta pick up con placas del estado de Tamaulipas y, al revisarla, localizaron 60 envoltorios de plástico en un doble fondo de la caja, que contenían aproximadamente 64 kilos 65 gramos de metanfetamina.

Poco después, el 10 de julio la policía estatal detuvo sobre la ribera del río “La Concha”, en Linares, a cuatro personas armadas a bordo de una camioneta Jeep, a quienes les decomisaron cinco armas tipo escuadra abastecidas, tres radiofrecuencias y cinco envoltorios con hierba verde con las características de la marihuana.

Posteriormente el 17 de julio, elementos de Fuerza Civil detuvieron a cinco hombres fuertemente armados en el Ejido Benítez, en Linares, a quienes incautaron una camioneta Ford F150 y un tractocamión con un contenedor tipo pipa, además de cinco armas largas abastecidas con 73 balas, cinco chalecos balísticos, 70 dosis de hierba verde con las características de la marihuana, y 50 de una sustancia parecida al cristal.

El 24 de julio, con el objetivo de intentar buscar la tranquilidad en Nuevo León, la mesa para la Construcción de la Paz en el Estado afinó las estrategias en este rubro, con los municipios de la zona Norte, Norte-Colombia Noreste, Metropolitana y Citrícola.

En estas sesiones, donde la Secretaría de Seguridad, la Séptima Zona Militar y Guardia Nacional fueron anfitriones, las autoridades reforzaron las tácticas operativas y de inteligencia, con las que pretenden ayudar en busca de la tranquilidad de los ciudadanos mediante la instalación de mesas de seguridad regionales.

El 25 de julio, en Camino a las Margaritas en Montemorelos, se encontraron restos humanos, para lo cual intervino la Fiscalía de Justicia de Nuevo León

Ese mismo día, en el centro de Montemorelos fueron detenidas dos personas y tres vehículos asegurados, tras un operativo del Grupo Antisecuestros de la Agencia Estatal de Investigaciones.

‘Huachicol’, otro dolor de cabeza

En los últimos dos años tan sólo en Montemorelos, se han contabilizado hasta 41 “piquetes” a las tuberías de Pemex sin que la autoridad elimine este tipo de delito en la zona citrícola.

Ante situaciones como ésta, los reportes de la autoridad señalan que han logrado algunas detenciones, como sucedió el 22 de enero pasado cuando elementos de la FGR detuvieron a tres personas y aseguraron 36 mil litros de hidrocarburo en Montemorelos.

Posteriormente, el 12 de junio, elementos de la FGR en coordinación con la PFM aseguraron aproximadamente 40 mil litros de hidrocarburo y detuvieron a una persona en el municipio de Linares.

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