Después de la tormenta, viene la reconstrucción. Para que los sudcalifornianos puedan encontrar la calma tras el paso de “Odile”, hoy se puso en marcha un proyecto de reactivación económica en la entidad.
Y es que en los últimos días Baja California Sur se ha enfrentado a problemas de escasez y violencia derivados de la devastación que dejó el huracán más intenso que ha azotado la península.
El titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, anunció ayer las cuatro acciones que conforman la primera etapa del plan emprendido por el Gobierno federal.
El primer elemento de esta fase es la conducción de la normalidad en el sector comercio y servicios en Baja California Sur, especialmente en Los Cabos, dada su vocación turística, expuso Guajardo.
A esta se suma el financiamiento para grandes empresas y pequeños negocios. El secretario detalló que la estrategia considera dos esquemas de financiamiento; el primero para grandes empresas, con créditos de Bancomext hasta por 500 millones de pesos. Para las Pymes, a través del Inadem y con garantía de Nafin, se darán créditos hasta por 2 millones de pesos, con tasas no superiores al 9.5 por ciento.
Como tercera acción, ya han estado llegando a las zonas afectadas ajustadores de seguros para agilizar el pago de primas y otorgar liquidez a las empresas para reanudar su reparación y su reconstrucción.
El otro elemento establece facilidades fiscales, las cuales incluyen el 100 por ciento de devolución para todas las inversiones que se hagan.
El otro reto
Además de las afectaciones en la infraestructura, los habitantes de Los Cabos y otros municipios se enfrentan actualmente a la escasez de alimentos, agua y gasolina, lo que ha provocado saqueos y violencia.
Mil 500 policías federales fueron enviados a la entidad para contener la rapiña, otro de los retos a corto plazo que enfrenta BCS. (Fuente: Notimex)